El uso de un apósito oclusivo puede aumentar considerablemente el grado de absorción sistémica. Si el tratamiento se prolonga más de dos semanas, el riesgo de efectos secundarios sistémicos aumentará especialmente en los niños.
Trastornos visuales:
Se pueden notificar trastornos visuales con el uso de corticosteroides sistémicos y tópicos. Si un paciente presenta síntomas como visión borrosa u otras alteraciones visuales, debe considerarse la posibilidad de remitirlo a un oftalmólogo para que evalúe las posibles causas, que pueden incluir cataratas, glaucoma o enfermedades raras como la coriorretinopatía serosa central (CSCR), que se han notificado tras el uso de corticosteroides sistémicos y tópicos.
Observaciones sobre las indicaciones
1. No existen pruebas fehacientes de que los corticosteroides tópicos sean eficaces contra las reacciones cutáneas alérgicas inmediatas (tipo 1) o contra las reacciones de desgaste y reagudización de corta duración debidas a otras causas.
2. Los corticosteroides tópicos son ineficaces en las afecciones granulomatosas y otras reacciones inflamatorias que afectan a las regiones más profundas de la dermis.
3. Los corticosteroides tópicos no están indicados en general en la psoriasis, excepto en la psoriasis en placas generalizada, siempre que se advierta de ello.
Los corticosteroides tópicos pueden ser peligrosos en la psoriasis por una serie de razones, como las recaídas de rebote tras el desarrollo de la tolerancia, el riesgo de psoriasis pustulosa generalizada y la toxicidad local y sistémica debida a la alteración de la función de barrera de la piel; es importante una cuidadosa supervisión del paciente.
Deberá emplearse una terapia antimicrobiana adecuada siempre que se traten lesiones inflamatorias que se hayan infectado. Cualquier propagación de la infección requiere la retirada del tratamiento con corticosteroides tópicos y la administración sistémica de agentes antimicrobianos.
Como con todos los corticosteroides, la aplicación en la cara puede dañar la piel y debe evitarse. La aplicación prolongada en la cara es indeseable.
Se debe tener cuidado de mantenerlo alejado de los ojos.
Instruir a los pacientes para que no fumen ni se acerquen a llamas desnudas – riesgo de quemaduras graves. Los tejidos (ropa, ropa de cama, vendajes, etc.) que han estado en contacto con este producto se queman más fácilmente y constituyen un grave peligro de incendio.
El lavado de la ropa y de la ropa de cama puede reducir la acumulación del producto, pero no eliminarla totalmente.
Poblaciones pediátricas
En particular, en los lactantes y los niños, debe tenerse cuidado de utilizar la menor concentración de crema de hidrocortisona que sea clínicamente eficaz. Debe evitarse el tratamiento tópico continuo a largo plazo, siempre que sea posible, ya que puede producirse una supresión suprarrenal, incluso sin oclusión.
Aunque generalmente se considera seguro, incluso para la administración a largo plazo en adultos, existe la posibilidad de que se produzcan efectos adversos si se utiliza en exceso en la infancia. Se requiere extrema precaución en las dermatosis de la infancia, incluyendo la erupción del pañal. En los lactantes, la servilleta puede actuar como un vendaje oclusivo y aumentar la absorción. Por lo tanto, el tratamiento debe limitarse, siempre que sea posible, a un máximo de 7 días.
Este producto contiene alcohol cetoestearílico y clorocresol entre los excipientes. El alcohol cetoestearílico puede causar reacciones cutáneas locales (por ejemplo, dermatitis de contacto). El clorocresol puede causar reacciones alérgicas. El tratamiento con crema de hidrocortisona debe interrumpirse si se produce alguna de estas reacciones.