Consultar a un médico
Definición de hidrocele
El hidrocele es una afección en la que se acumula líquido acuoso alrededor de los testículos. Esto conduce a la hinchazón del escroto. Aunque no hay dolor asociado, la persona puede experimentar una leve incomodidad además de una imagen corporal desgarbada. Los hidroceles son más comunes en los bebés varones recién nacidos, pero también pueden ocurrir más tarde en la vida a cualquier edad.
Hidrocele en niños
Algunos bebés nacen con un hidrocele. Los hidroceles son muy comunes en los bebés. Cuando los bebés se desarrollan en la matriz (útero), los testículos se desplazan desde el abdomen hasta el escroto. A veces, el conducto que permite que esto ocurra no se cierra completamente. Esto puede dar lugar a la aparición de un hidrocele, que a veces puede estar asociado a una hernia. Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar hidrocele. En los niños mayores, el hidrocele puede tener otras causas, como una lesión, una torsión de los testículos o el síndrome nefrótico.
Hidrocele en adultos
Si el hidrocele aparece en la vida adulta, suele ser el resultado de una cirugía relacionada con la ingle o una lesión física. A veces, la causa puede ser también una inflamación o infección (epididimitis) en los testículos. Los varones de edad avanzada son más propensos. El hidrocele también puede aparecer junto con el cáncer de testículo en casos raros. Hay dos tipos de hidroceles comunicantes, en los que el líquido entra y sale alrededor de los testículos, mientras que los hidroceles no comunicantes se producen cuando el cuerpo no absorbe el líquido del saco que rodea los testículos.
Síntomas del hidrocele
Típicamente, no hay dolor asociado a los hidroceles. El único síntoma destacado es una hinchazón alrededor del escroto. Los adultos pueden experimentar pesadez alrededor de la zona y la hinchazón puede aumentar y disminuir durante el día. Otros síntomas pueden ser dolor o enrojecimiento.
Factores de riesgo del hidrocele
No se conoce ninguna causa médica para la mayoría de los hidroceles. Sin embargo, debe buscarse tratamiento médico urgente si se produce una torsión testicular (torsión de los testículos) que se debe a un accidente o a una lesión física. El peligro asociado a esta afección es que puede provocar la obstrucción del suministro de sangre a los testículos. Suele producirse de forma repentina con un dolor punzante y agudo.
Diagnóstico del hidrocele
El método habitual es la exploración física por parte del médico. El médico también puede palpar los testículos para comprobar su sensibilidad. Si hay hidrocele, el médico no podrá palpar los testículos a través del saco testicular lleno de líquido. Otro método consiste en iluminar los testículos con una luz. Si hay líquido, habrá transmisión de luz y el escroto brillará con luz difusa. Sin embargo, si esta hinchazón se debe a un cáncer, la luz no pasará.
Tratamiento del hidrocele
Típicamente los hidroceles desaparecen por sí solos. En los bebés, pueden persistir hasta un año, pero acaban desapareciendo. Normalmente sólo se aconseja una operación si el hidrocele persiste después de los 12-24 meses de edad.
En los adultos, suelen desaparecer en unos seis meses. A veces tienden a permanecer más tiempo en los hombres mayores. En caso de que la hinchazón no desaparezca, el método preferido es la aspiración o la cirugía.
En el método de aspiración, se drena el líquido del hidrocele con una aguja fina. Sin embargo, las probabilidades de que la hinchazón vuelva a aparecer son bastante altas.
La cirugía es necesaria si el hidrocele es comunicante, ya que puede provocar una hernia. La cirugía se realiza bajo anestesia y el paciente es dado de alta en un par de horas. Normalmente se realiza una pequeña incisión para la extirpación quirúrgica del hidrocele. Posteriormente se aplica un apósito de gran tamaño junto con un soporte para el escroto y el paciente puede necesitar tubos de drenaje de fluidos durante aproximadamente una semana. No hay grandes riesgos asociados a la cirugía.