Hemaglutinina, cualquiera de un grupo de glicoproteínas naturales que hacen que los glóbulos rojos (eritrocitos) se aglutinen, o se agrupen. Estas sustancias se encuentran en plantas, invertebrados y ciertos microorganismos. Entre las hemaglutininas mejor caracterizadas se encuentran las que aparecen como antígenos de superficie (proteínas extrañas que estimulan la producción de anticuerpos) en los virus de la familia Orthomyxoviridae, que contiene los virus de la gripe, y la familia Paramyxoviridae, que contiene una serie de virus patógenos, incluidos los que causan el sarampión.
La presencia de hemaglutinina en los virus de la gripe permite que los virus se unan al ácido siálico en las superficies de las células de los animales huéspedes. Esta unión facilita la infección del huésped, contribuyendo así a la virulencia de los virus. Se cree que un mecanismo similar contribuye a la naturaleza infecciosa del virus del sarampión. La hemaglutinina viral estimula la producción de anticuerpos por parte del sistema inmunitario del huésped. Estos anticuerpos se unen a una porción del antígeno de la hemaglutinina conocida como epítopo, marcando así al virus para su destrucción inmunológica. En el caso de los virus de la gripe, las mutaciones en los genes que codifican la hemaglutinina pueden dar lugar a nuevos epítopos que permiten a los virus escapar al reconocimiento de los anticuerpos. Estas mutaciones pueden ser el resultado de la deriva antigénica o del cambio antigénico, procesos que pueden dar lugar a virus de la gripe capaces de causar epidemias o pandemias. Existen 16 formas de hemaglutinina, designadas de H1 a H16, asociadas a los virus de la gripe tipo A. Junto con varias formas de una proteína antigénica viral llamada neuraminidasa, la hemaglutinina se utiliza para distinguir entre subtipos de virus de la gripe A (por ejemplo, H1N1, H5N1).
Los anticuerpos contra los virus que poseen antígenos de hemaglutinina pueden detectarse mediante una prueba de inhibición de la hemaglutinina. Si una persona o un animal es portador de dichos anticuerpos, se impedirá la aglutinación de los glóbulos rojos (véase la prueba serológica).