Fascitis plantar (espolones del talón)

Anatomía

La fascitis plantar es un problema común en los pies de los deportistas. Comienza como un dolor sordo e intermitente en el talón que puede evolucionar a un dolor agudo y persistente. Clásicamente, empeora por la mañana con los primeros pasos o al comienzo de la actividad deportiva.

La fascia plantar es un material fibroso grueso en la parte inferior del pie. Está unida al hueso del talón (calcáneo) y se abre hacia los dedos del pie. Es responsable de mantener el arco del pie.

El problema suele producirse cuando parte de esta fascia inflexible se separa del hueso del talón. Esto provoca una inflamación y, por tanto, dolor. Las lesiones de la fascia plantar pueden producirse en la entresuela o hacia los dedos del pie. Como es difícil que el pie descanse, se establece un círculo vicioso en el que la situación se agrava con cada paso. En los casos graves, el talón se hincha visiblemente. El problema progresa rápidamente y el tratamiento debe iniciarse lo antes posible.

Como la fascia se separa del hueso, el cuerpo reacciona rellenando el espacio con hueso nuevo. Esto provoca el clásico «espolón calcáneo». Este espolón calcáneo en sí es un hallazgo radiográfico secundario y no es el problema, sino una consecuencia del mismo.

Factores predisponentes

  • Pies planos y pronados
  • Pies rígidos de arco alto
  • Zapatos inapropiados o inadecuados
  • Correr con la punta del pie, correr en colinas
  • Terrenos blandos (i.por ejemplo, correr en la arena)
  • Aumento de la edad

Tratamiento

  • Soportes para el arco del pie – Están hechos a medida a partir de moldes tomados de sus pies.
  • Descanso – Utilice el dolor como guía. Si le duele demasiado el pie, puede sustituir temporalmente los deportes de carga por la natación y/o el ciclismo para mantener la aptitud cardiovascular. El entrenamiento con pesas puede utilizarse para mantener la fuerza de las piernas.
  • Hielo – Poner hielo en el talón (guisantes congelados) durante 15 minutos varias veces al día reducirá la inflamación. También debe ponerse hielo en el talón después de la actividad durante 15 minutos.

Medicación

Un médico puede, en raras ocasiones, prescribir píldoras antiinflamatorias. Estos son importantes para reducir la inflamación del pie.

Fisioterapia

El objetivo inicial de la fisioterapia (cuando es necesaria) es disminuir la inflamación. Más adelante se fortalecerán los pequeños músculos del pie para sostener la fascia plantar debilitada.

Cortisona

Una inyección de cortisona suele ser bastante beneficiosa si lo anterior no ha solucionado el problema. Se trata de una inyección local y es muy segura en esta zona.

Cirugía

La cirugía es necesaria ocasionalmente para la fascitis plantar. Se libera la tensión de la fascia plantar y se puede extirpar el espolón.

Riesgos

Los riesgos incluyen la ruptura de la piel, la infección, la curación lenta, el daño a los nervios o los vasos sanguíneos, los coágulos de sangre y otras complicaciones. Hable de estos riesgos con nuestro equipo antes de la cirugía y asegúrese de que los entiende.

Deportes

La fascitis plantar puede verse agravada por todos los deportes en los que se soporta peso. El aterrizaje repetitivo del pie, como ocurre al correr y trotar, agravará el problema. Cuando el problema es grave, los mejores deportes son los que no soportan peso (por ejemplo, la natación o el ciclismo). Vuelva a practicar otros deportes lentamente. Si tiene mucho dolor durante la actividad o a la mañana siguiente, está haciendo demasiado.

Zapatos

Es posible que los zapatos causen el problema. Es posible que necesite unos zapatos diferentes o nuevos. Un vendedor experto puede ser de gran ayuda.

Ejercicios

Los siguientes ejercicios están diseñados para fortalecer los pequeños músculos del pie para ayudar a sostener la zona dañada. Si se realizan con regularidad, ayudarán a prevenir una nueva lesión.

Curvas de toalla

Coloque una toalla en el suelo. Curve la toalla hacia usted, utilizando sólo los dedos del pie lesionado. La resistencia puede aumentarse con un peso en el extremo de la toalla. Repita 20 veces.

Curvas de espinilla

Pase el pie lentamente por la espinilla de la otra pierna mientras intenta agarrar la espinilla con los dedos del pie. Repite 30 veces. Se puede hacer un ejercicio similar curvando los dedos de los pies alrededor de una lata.

Agarres de dedos de los pies

Ponga los pies juntos. Gire las rodillas hacia fuera mientras intenta agarrar el suelo con los dedos de los pies utilizando los músculos del pie. Mantenga 10 segundos y luego relaje. Repita 20 veces.

Estiramientos

Apóyese en una pared con la rodilla trasera bloqueada. Presione hacia delante hasta sentir un estiramiento en el músculo de la pantorrilla. Mantenga la posición durante 15 segundos.

Entonces doble la rodilla hasta sentir un estiramiento en el tendón de Aquiles. Mantenga otros 15 segundos. Repita el ejercicio 3 veces. Deberá sentir un tirón en el músculo y el tendón, pero sin dolor.

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