Es un hecho común que los niños en la escuela sean acosados. Incluso con talleres, sesiones de desarrollo profesional y seminarios, los profesores no pueden evitar que los estudiantes se acosen entre sí. Con las redes sociales e Internet convirtiéndose en un aspecto habitual de la vida de los adolescentes, el acoso escolar se ha llevado a un nuevo y temible nivel. Con el paso de los años, el acoso ha empeorado inevitablemente. Una madre decidió compartir la historia de su hija en Facebook y en las redes sociales porque está oficialmente harta del acoso.

Sarah compartió en Facebook la desgarradora historia de cómo su hija de 13 años, Julianna, ha sido acosada en la escuela. El padre de Julianna no aparece y muchos alumnos se meten con ella por no tener padre, además, las chicas de su colegio le dicen que «se mate» con regularidad.

Hoy, recogí a mi hija de 13 años del colegio, después de recibir una llamada de que estaba histérica. Los profesores no pudieron calmarla y se negaron a decirme qué había pasado. La llamada me hizo entrar en pánico como a cualquier padre, especialmente con sus compañeros y la forma en que a menudo la tratan. ¡Alguien del colegio me dijo que tenía que DEJARLA porque no se calmaba, le preguntaron si tenía un grupo de apoyo en casa y si está en terapia…! Yo pensaba que esto es un poco irelativo, ya que he contado a muchos miembros del personal del colegio las medidas que he tomado en cuanto a salud mental. En cuanto vi a mi HIJA, me abrazó temblando histéricamente y me dijo «¿por qué me odian mamá?». Mientras salíamos del colegio mi hija comenzó a contarme lo sucedido histéricamente con lágrimas chorreando por su cara, Me dijo «no puedo más, no aguanto más, me odio». Me dijo que varios de sus compañeros estaban en un grupo diciéndole que nadie la quiere, que no pertenece y que se muera». El director nos paró a la salida al ver a mi hija llorando y temblando. Empecé a llorar, ya que ha sido muy difícil para mi hija, especialmente los últimos 2 años. Le contó al director lo que había pasado y él le dijo «lo siento mucho, no tenía ni idea de lo que había pasado». Parecía muy sincero, y no tenía ni idea de lo que había pasado, ya que ningún miembro del personal le notificó que mi hija había sido acosada y había entrado en un estado de miedo. Estos problemas siguen ocurriendo semanalmente. No se están abordando adecuadamente. Mi hija hizo un video y escribió cómo se siente, compartiendo esto es para ayudar a difundir la conciencia de la intimidación. Estoy aterrada como madre. Mi corazón se rompe por ella. Mi hija lucha contra la depresión y la ansiedad, esto ciertamente no la ayuda. Esto es continuo y no pasa nada. Los acosadores se quedan en la escuela mientras mi hija llora y se va a casa. Luego me enteré de que un niño la empujó parte de las escaleras el mes pasado insultándola. Y otra chica la semana pasada empujándola al suelo. Mi hija no es la típica niña, sufre grandes problemas emocionales. Porque no tiene padre, le duele, y le dicen «¡quién querría ser tu padre, ya veo por qué te dejó, seguro que te odia!». La llaman fea, gorda, y ella es lo más lejano a cualquiera de esas cosas. Compré una casa hace varios años en una pequeña ciudad de 4300 habitantes, nunca pensé que nos enfrentaríamos a estos problemas. Espero que todos hablen con sus hijos sobre el acoso escolar, y espero que haya luz al final de todo esto. Esta noche me acostaré cerca de mi bebé porque me aterra lo que está sintiendo. Quiero quitarle el dolor y me siento impotente como madre.

El post de Sarah ha sido compartido más de 200.000 veces en Facebook. Julianna también grabó un vídeo describiendo su propio acoso, y, te romperá el corazón en pedazos. Ninguna persona debería pasar por esto y que le hablen de esta manera.

Otros padres y víctimas de acoso escolar han llegado a las redes sociales, elogiando a Julianna por su valentía para hablar y denunciar.

Es importante enseñar a tus hijos sobre el acoso escolar y la aceptación. Nadie debería pasar por esto, y ningún padre debería tener que preocuparse tanto por sus hijos. Habla, habla, sé el cambio.