ESPN

Dic 29, 2011

  • Ethan Sherwood Strauss
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David Sherman/NBAE vía Getty Images

Kevin Love y Derrick Williams tienen diferentes alturas listadas

Me encontré con esto cuando escribí de Dwight Howard como un 6-9. Algunos de ustedes simplemente no podían aceptar el hecho registrado de que Dwight Howard es de 6 pies 9. Esto, a pesar de un enlace a la evidencia de la altura de Howard descalzo. Me quedé asombrado, perplejo y en busca de más sinónimos para describir un estado de absoluta confusión, shock y desconcierto. Tenemos sus medidas antes del draft… ¡Sus medidas antes del draft! ¿Por qué se empeñan en escuchar el listado mágico de algún hechicero?

Otros creían que la altura descalza no importaba porque «con zapatos» es la métrica favorecida. Ya lo he oído antes, el argumento es: «Juegan con zapatos». Puedo ser comprensivo con esta línea lógica – por un segundo.

En el juego Dwight Howard bien puede elevarse a 6-11. Pero, ¿registramos la altura de los jugadores de la NFL «en casco»? ¿Pesamos a los boxeadores «en guantes»? ¿Actuamos como si los jockeys fueran centauros y los medimos «a caballo»? Por supuesto que no, porque no hay necesidad de retocar las medidas humanas tradicionales.

Además, hay quienes no figuran «en zapatos». Pregunté por ahí algunos nombres de infames mentirosos de la altura, y muchos pensaron que Kevin Durant se quedaba corto con 6-9. Resulta que KD es sólo la víctima de ser un contador de la verdad en un mundo de mentirosos. Según su combinación en el draft, Durant realmente mide 1,80 metros. ¿Pero cómo se supone que los fans van a creer a KD cuando empequeñece a un tipo de «6-9» que mide 6-6 en la vida real? Este es el problema de permitir que una métrica flexible gobierne nuestra perspectiva.

La buena noticia: Tenemos información más precisa que nunca sobre la altura de los jugadores. Los prospectos del draft solían ser medidos en el campamento de la NBA previo al draft, una experiencia que se combinaba con un ejercicio intensivo de cinco contra cinco. Muchos jugadores evitaron la acción de juego del campamento, por lo que también quedaron sin registrar.

A partir de 2009, el Combinado de la NBA permitió a los atletas someterse a un examen físico mientras participaban en ejercicios menos extenuantes. A partir de ese momento, los datos se llenaron -salvo algún que otro prospecto europeo.

Después del draft, los equipos llegaron (y llegan) a determinar la altura de sus empleados. Esto es lo que se ve en la tarjeta de jugador, y esto es lo que informa en gran medida la idea pública de lo alto que es un jugador. Hay un examen físico anual para llevar la cuenta, aunque los equipos rara vez hacen cambios. Por ejemplo, los Warriors me informaron de que Andris Biedrins es su único jugador que ha recibido una modificación de altura en la última década, debido a una racha que le llevó de 6-11 a 7-0.

Aunque creo que los equipos son en su mayoría honestos en sus registros de altura, la concesión arbitraria de «zapatos o no zapatos» irrita. Parece que un organismo mayor debería codificar una forma de hacerlo, en lugar de aceptar un margen de error de más de cinco centímetros. ¿Y qué pasa si un equipo miente descaradamente? Le pregunté al portavoz de la NBA, Mike Bass, sobre esto, y me respondió: «No conozco ningún caso en el que la liga haya pedido al equipo que cambie la altura de un jugador». Tal vez sea un cínico y un paranoico, pero podría prever fácilmente un futuro distópico en el que David Kahn logre negociar el «7-1» de Michael Beasley.

Por ahora, los equipos son dueños de los medios de deducción de altura. A pesar de todo el trabajo duro que Jonathan Givony de Draft Express hace en la compilación de datos de altura del draft, la todopoderosa tarjeta de jugador es el tipo más ruidoso en el bar. Cuando le pregunté sobre las listas de los equipos, Givony comentó «Generalmente, estas medidas previas al draft se ignoran cuando la NBA pone las alturas de los jugadores en sus listas y biografías online. No me preguntes por qué»

Mi teoría: Ese sello oficial de la NBA es más poderoso que los hechos establecidos. Al menos los números de Givony me dan un punto de referencia para mi equipo de mentirosos de altura 2011-2012. Sin más, adelante:

Equipo de todos los mentirosos de la altura

PG: José Juan Barea («6-0»): No sabemos la altura real de Barea, pero J.J. parece que podría bañarse en un dedal sellado. Esta es mi única presentación sin datos, pero sólo porque el engaño de la altura de Barea es muy fácil de ver.

SG: Tyreke Evans («6-6»): La estrategia política de León Trotsky era anunciar el siguiente programa descabellado justo cuando empezabas a movilizarte contra su actual programa descabellado. Sacramento intentará convencerte de que Evans es un base. Mientras tu cerebro rebota como una bolsa de velocidad abofeteada, te dirán que mide 6-6. Su altura antes del draft es de 6-4 y, a diferencia de Trotsky, no puede maniobrar por la izquierda.

SF: Thaddeus Young («6-8″): Thad mide realmente 6′ 5.75». Podría clasificar fácilmente a Donte Greene aquí, pero Young se lleva la ventaja por ser un jugador más notable. También es notable: Tres equipos (Wolves, Kings, Sixers) tienen el mercado acaparado en cuanto a mentirosos de altura. Esto puede deberse a que están repletos de preadolescentes.

PF: Kevin Love («6-10″): midió 6′ 7.75», pero eso no es lo que hace que el engaño de altura de Kevin Love sea tan ruin. Es que K-Love es fotografiado a la altura de un «6-8» Derrick Williams. Ahora algunos dirán: «Esto hace que su rebote sea aún más impresionante». Yo no soy tan indulgente. Devuelve tu trofeo de Campeón del Mundo, sucio altanero, tú.

C: Spencer Hawes («7-1″): Midió a 6′ 10.5», lo mismo que Joakim Noah. Pero Spencer, de alguna manera, le sacó dos pulgadas de ventaja a Noah en el listado oficial. Si Hawes carece de capacidad de salto, podría ser porque lleva zapatos de plataforma.

Quiero precisión, quiero que «en zapatos» sea más anticuado que los calcetines con sandalias. Pero al ver esta lista, puedo entender por qué algunos se aferran a los caprichos de la altura, por qué se puede preferir a un Kevin Love de «6-10» que a un delantero de baja estatura. La disputa por la altura da más espacio para la creación de mitos, que es la esencia del entretenimiento deportivo. Son las fábulas que nos contamos para inspirar y asombrar. Y si la gran altura de los gigantes anima nuestras historias, ¿se puede culpar a la gente por querer la libertad de embellecer uno o dos centímetros más? «En zapatos» es una licencia para tomar a un hombre y convertirlo en Paul Bunyan. «Con zapatos» se acerca tanto a la realidad que hace que Paul Bunyan parezca real.

Dado que fue elegido en la época medieval, no tenemos constancia de la estatura de Kevin Garnett antes del draft. En voz baja, los aficionados al baloncesto dicen: «Sabes, realmente mide 7-1. Sólo oculta su verdadera estatura». Tal vez sea así. Me decepcionaría bastante saber que realmente no hay ninguna razón psicológica detrás de la lista de Garnett, que realmente es un 6-11 descalzo, que sólo parece más grande en el ojo de mi mente. Esa zona de una a tres pulgadas «con zapatos» significa que un jugador puede ser tan alto como su imaginación le dicte razonablemente. Incluso la duda sembrada por un listado de baja estatura puede desencadenar visiones de Bunyan.

Pero soy un fanático de «en calcetines», congénitamente reacio al mito. Sólo quiero saber cuánto mide Kevin Garnett. Y yo sólo quiero que sepas cuánto mide Kevin Garnett.

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