Esófago de martillo neumático

¿Qué es el esófago de martillo neumático?

El esófago de martillo neumático es un trastorno específico de la motilidad del esófago. Normalmente, el músculo esofágico se contrae de forma coordinada para ayudar a impulsar los alimentos desde la boca hasta el estómago. El esófago de martillo neumático es un trastorno específico de la acción muscular del esófago (también conocido como «dismotilidad») en el que se producen contracciones anormales de gran amplitud («espasmo») del músculo esofágico. Estas contracciones son de una fuerza mucho mayor que la normal y también están descoordinadas en comparación con la contracción normal.

¿Qué causa el esófago de martillo neumático?

La causa del trastorno es desconocida y puede surgir en cualquier persona, aunque se considera rara.

¿Cuáles son los síntomas del esófago en martillo neumático?

Los pacientes con esófago en martillo neumático suelen tener dificultad para tragar alimentos y/o líquidos, sensación de que los alimentos o los líquidos se quedan atascados en la garganta o el pecho, dolor en el pecho, regurgitación y/o pérdida de peso. El ardor de estómago es posible, aunque no es un síntoma característico.

¿Cómo se diagnostica el esófago de martillo neumático?

El esófago de martillo neumático es uno de los diversos trastornos de la dismotilidad del esófago que se reconocen y diagnostican específicamente con pruebas especializadas. Cuando los pacientes tienen dificultades para tragar, las pruebas pueden incluir una endoscopia superior (EGD), una manometría esofágica y/o un esofagrama (también conocido como trago de bario). Estas pruebas pueden identificar el esófago de martillo neumático u otros trastornos de la dismotilidad del esófago.

¿Cómo se trata el esófago de martillo neumático?

No se conoce ninguna cura para este trastorno. Todas las opciones de tratamiento son paliativas, lo que significa que se esfuerzan por reducir o eliminar los síntomas principales eliminando o minimizando el espasmo. Estas opciones de tratamiento tienen como objetivo relajar o alterar el músculo del esófago y permitir que los alimentos entren en el estómago con mayor facilidad.

Se han utilizado medicamentos (como los bloqueadores de los canales de calcio o los nitratos) para tratar los síntomas del espasmo esofágico; a menudo tienen efectos secundarios intolerables y pueden no ser eficaces de forma definitiva o duradera, por lo que se utilizan con poca frecuencia como terapia principal.

La toxina botulínica (BoTox) inyectada en el músculo del esófago con guía endoscópica actúa paralizando el músculo y permitiendo su relajación. Aunque es fácil de realizar y puede ser inicialmente eficaz para aliviar los síntomas, los efectos suelen ser temporales (normalmente del orden de semanas a meses) y las inyecciones repetidas pierden eficacia. Además, las inyecciones repetidas pueden causar inflamación y cicatrices que pueden dificultar o poner en riesgo tratamientos más definitivos. Por ello, la toxina botulínica sólo debe utilizarse en casos seleccionados. A veces, la toxina botulínica se utiliza como ensayo terapéutico para ver si la parálisis del músculo alivia los síntomas e indica que un paciente puede ser apto para otro tratamiento.

Se cree que para muchos pacientes el tratamiento más eficaz y duradero para el esófago en martillo neumático es cortar el músculo; esto se llama miotomía. Esto puede llevarse a cabo por vía endoscópica (denominada miotomía endoscópica peroral o POEM). La miotomía endoscópica peroral se utiliza principalmente para tratar la acalasia, pero se ha aplicado con éxito en pacientes con esófago de martillo neumático, ya que no existen otras intervenciones fiables, duraderas y seguras.

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