Por James McClain | Variety
Elon Musk ya no es oficialmente un propietario de Los Ángeles. El magnate de Tesla y SpaceX comenzó el año 2020 con seis casas en Bel Air a su nombre, pero en junio vendió la mayor de ellas por 29 millones de dólares al multimillonario chino William Ding. En octubre, vendió una segunda propiedad, la antigua casa de Gene Wilder, al sobrino de éste. Y ahora ha cumplido seriamente su promesa de «no tener ninguna casa»: los registros muestran que las cuatro propiedades restantes de Musk se han vendido en una sola operación de casi 62 millones de dólares. El comprador es el prominente promotor local Ardie Tavangarian, que anunció por primera vez la compra a Bloomberg en julio, aunque la venta no se cerró hasta la semana pasada.
Musk puso originalmente las cuatro casas a la venta en mayo como un paquete de propiedades con un precio de venta de 62,5 millones de dólares, pero lo inusual de la finca es que no es realmente una «finca» en absoluto – sólo dos de las casas son contiguas, y las cuatro estructuras tienen estilos arquitectónicos muy divergentes. Una de ellas es una mansión ultracontemporánea; la siguiente es una elegante casa colonial neoclásica. Al otro lado de la calle se encuentra un modesto bungalow tradicional, mientras que la casa en la ladera de abajo fue construida originalmente en 1954 como un humilde rancho modernista de mediados de siglo, pero desde entonces ha sido remodelada en gran medida en una mansión en expansión que tal vez se describe mejor como moderna de los 90, con un toque de mediados de siglo.
Musk adquirió las propiedades en cuatro transacciones separadas de cuatro vendedores diferentes entre el verano de 2015 y principios de 2019, pagando un total de 55 millones de dólares. También gastó sumas significativas -probablemente muy millonarias- en costos de construcción para terminar la casa más grande, por lo que parece poco probable que se haya ido con alguna ganancia significativa.
Por supuesto, Musk aún no es «dueño de ninguna casa»: todavía tiene una finca de 47 acres en la afluente ciudad de Silicon Valley, California, que compró en 2017 por 23,4 millones de dólares. Y su novia el músico Grimes, la madre de su hijo menor X Æ A-12, sigue siendo dueña de una casa elegantemente rediseñada en el suburbio angelino de Pasadena.
Entonces, ¿dónde vivirá Musk, radicado en Los Ángeles, ahora que ya no tiene casa en la ciudad? El padre de seis hijos, de 49 años, al parecer ha estado estudiando lujosas mansiones en alquiler en algunos de los códigos postales más elegantes de la zona. Una de las propiedades que visitó es una mansión en la cima de Pacific Palisades que recientemente se puso en alquiler por la friolera de 350.000 dólares al mes. Tal vez por coincidencia, esa propiedad es propiedad de Ardie Tavangarian.