El objetivo de este estudio fue examinar el efecto de la interacción de los ritmos circamensales y diurnos en la temperatura sobre la producción de la fuerza muscular máxima voluntaria. Diez mujeres euménicas (edad media: 24 +/- 3 años masa corporal media: 58,4 +/- 6,9 kg) participaron en el experimento tanto a las 06:00 como a las 18:00h en el punto medio de las fases folicular y lútea del ciclo menstrual. Los sujetos realizaron tareas de fuerza isométrica máxima de levantamiento (MILS) a la altura de la rodilla, y tiempo de resistencia (t) para levantar el 45% de la MILS, en un dinamómetro de levantamiento isométrico. La temperatura corporal se elevó a las 18:00h y en la fase lútea en 0,52 +/- 0,4 y 0,26 +/- 0,35 grados C, respectivamente. La amplitud de la variación diurna de la temperatura se redujo en 0,3 grados C dentro de la fase lútea. El rendimiento isométrico máximo se elevó en un 8% a las 18:00 horas en la fase lútea del ciclo (p < 0,05 de interacción para MILS), pero no se vio afectado por la hora del día en la fase folicular. El tiempo de resistencia no se vio afectado por la hora o la fase (p > 0,05). Cabe señalar que el clásico ritmo diurno en la fuerza muscular isométrica voluntaria máxima puede no ser evidente en todas las fases del ciclo menstrual femenino.