El metano como gas de efecto invernadero

Este informe pretende abordar el cambio climático centrándose en el metano (CH4), un gas de efecto invernadero con alto potencial de calentamiento global. El metano es el segundo gas de efecto invernadero más importante en términos de concentración e impacto en el clima. Esto pone de manifiesto la importancia de centrarse en procesos capaces de reducir la concentración de metano en la atmósfera, donde se considera que contribuye significativamente al cambio climático. Esto puede lograrse mediante (una combinación de) la evitación de emisiones, la recuperación, la mitigación, la captura y la combustión o el uso.Esta revisión, en sí misma, también es significativa en términos de proceso científico. La estrecha revisión de la literatura permitió la definición (manual) de una estructura cartográfica. Mediante el uso de herramientas de minería de textos, esta estructura puede aplicarse ahora a un conjunto más amplio de documentos científicos. Esta ampliación enriquecerá la cartografía y ayudará a mejorar la estructura cartográfica. Esta mejor recopilación de conocimientos conducirá a su vez a un mejor mapeo de las actividades en curso y, por lo tanto, a un mapeo de las lagunas existentes.La revisión analizó 109 comunicaciones científicas, mapeadas a lo largo de varias dimensiones:- por tipo de documento: 17 documentos revisaron aspectos específicos del metano; – por medio ambiente (por ejemplo por ambiente (por ejemplo, atmósfera, suelo, agua dulce y agua salada) y por fuente de metano en estos ambientes; – por proceso producción de metano mediante metanogénesis, absorción de metano para su separación o almacenamiento, enfoques genéticos, así como metanotrofia, oxidación de metano y conversión de metano;- por subproductos y coproductos, como carbonatos, cromato, cobre, hierro, manganeso, compuestos nitrosos (N2O, NOx), amoníaco, nitrato, azufre y sulfato, y también combustibles y productos químicos, como ácido láctico, metanol y acetatopor fase de desarrollo: proyectos de demostración o comerciales, patentes, estimaciones del potencial de reducción de las emisiones de metano, costes cuantificados, otros aspectos económicos, programas y asociaciones. Identifica procesos y tecnologías para la oxidación biológica del metano, así como para la recuperación de metano y la producción controlada de biometano. Sin embargo, también pone de manifiesto la amplitud del tema y los numerosos interrogantes que quedan por resolver. Por ello, esta revisión reclama investigaciones adicionales y más específicas. Las investigaciones más destacadas son las siguientes- los esfuerzos en curso para identificar a fondo la distribución espacial/geográfica de las fuentes de gases de efecto invernadero con el fin de comprender mejor las contribuciones de cada gas de efecto invernadero, fuente y sector al calentamiento global; el papel de los microorganismos en la producción y mitigación del metano y la ética de la modificación genética de dichos procesos naturales; – el valor añadido de la oxidación anaeróbica conjunta del metano y los procesos de desnitrificación, que conducen tanto al consumo de óxido nitroso (N2O) como de CH4, que son potentes gases de efecto invernadero; – la viabilidad del desarrollo de la captura/consumo en el aire de gases de efecto invernadero además de y/o acoplados al dióxido de carbono (CO2).La tecnología es un elemento facilitador. Si se eliminan los cuellos de botella tecnológicos mencionados, se podrían obtener beneficios económicos, medioambientales y sociales.

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