El Confidencial

Apoyas tu cabeza en la almohada, cierras los ojos y te preparas para un viaje dentro de ti mismo, sin moverte a ningún lado. Figuras extrañas, personas desconocidas y situaciones increíbles se suceden en tu mente mientras atraviesas la fase REM, con suerte mañana te acordarás para poder contarlo: es el mundo de los sueños, algo que todos los seres humanos compartimos y que ha dado lugar a amplias teorías durante cientos de años.

¿Te preguntas por qué durante la cuarentena estás teniendo sueños que parecen tan reales? Es probable. Hace muy poco descubrimos que muchas personas estaban teniendo fantasías oníricas de lo más peculiares durante el confinamiento, y que una de las explicaciones más plausibles es que nos hemos tenido que acostumbrar en poco tiempo a grandes cambios en nuestros hábitos del sueño. Es posible que al no disponer de una rutina fija, la fase REM se acentúe más o sea más larga de lo común, de ahí que recordemos con mayor claridad lo que acabamos de soñar.

Metáforas oníricas

«Estamos viviendo una situación excepcional, y creamos narrativas mediante metáforas a eso que tenemos que enfrentar en nuestros sueños», cuenta la psicoterapeuta Philippa Perry en ‘BBC’. La razón por la que ha decidido dar una entrevista es que, últimamente, muchas personas en redes sociales la contactan para preguntarle por el sueño tan extraño que tuvieron la noche pasada.

Según Freud, los sueños son una expresión de cumplimiento de deseos distorsionados por la autocensura en imágenes que no tienen sentido

Aunque Perry no cree en un diccionario de los sueños como tal, si que piensa que hay algunas metáforas iguales para todo el mundo. «En mi sueño, tuve la visión de unas grandes masas de agua que caían poderosamente de los cielos, las primeras de las cuales que tocaron tierra, lo hicieron a unos seis kilómetros de donde yo estaba con una violencia tal que levantaron un ruido atronador, salpicándolo todo, e inundando todo el país. Sentí entonces un terror tal, que me desperté», esas palabras proceden de una carta escrita por Alberto Durero en 1525. El sueño fue tan vivido, que decidió representar su particular apocalipsis en un cuadro.

«Soñar con agua siempre está relacionado con sentimientos», apunta Perry. «En muchas ocasiones lidiamos con ellos y ni siquiera sabemos qué clase de sentimientos son, no es casualidad que muchas personas estén contactando conmigo ahora porque han soñado con tsunamis, es parte del momento que estamos atravesando». En realidad, para la época en la que está pintado, la representación de Durero es bastante inusual, en un momento en el que primaban las representaciones religiosas. A excepción de algunos como Goya o El Bosco, los sueños y las pesadillas no formaron parte de la obra de los pintores hasta el simbolismo (Odilon Redon) y el surrealismo (Magritte, Dalí o Chirico), todos ellos se aventuraron a representar, aprovechando la presencia de Freud, aquello que pasaba por sus mentes cuando dormían.

Analiza tus sueños

Los surrealistas vieron los sueños como un medio para desencadenar una expresión creativa desinhibida. Su principal inspiración provino de ‘La interpretación de los sueños’ de Freud. Según explicaba el psicoanalista, los sueños son una expresión de cumplimiento de deseos distorsionados por la autocensura en imágenes que no tienen sentido para el que sueña al despertar. Al desbloquear su significado oculto, creía que el psicoanálisis podría curar a los pacientes de lo que fuera que los estuviera afligiendo.

Nunca tienes que interpretar tus sueños basándote solamente en lo que ves. Todo en ellos representa aspectos y cualidades de nosotros mismos

Así, gracias a esta interpretación de los sueños, muchas de las fantasías que se repiten alrededor de todo el mundo parecen tener un significado. Con el paso del tiempo, muchos psiquiatras tienden a creer menos en que son proféticos y más en que tratan de explicarnos algo sobre nosotros mismos. Según explica el psicólogo David Bedrick: «Nunca tienes que interpretar tus sueños basándote solamente en aquello que ves. Cuando sueñas con personas concretas (tu madre, tu pareja o tu mejor amigo) en realidad no son ellos, sino que representan aspectos y cualidades de nosotros».

Aún así, existen creencias populares para los sueños más comunes. Perder los dientes, por ejemplo, en muchas culturas se interpreta a menudo como un anuncio de mal augurio relacionado con la muerte, y también como una pérdida de energía o vitalidad. Soñar que vuelas revela que nos encontramos en un momento importante de cambio, mientras que hacerlo con arañas indica un temor a una figura de autoridad que se percibe como destructiva.

Por ello mismo, para Perry es tan importante, como lo era para surrealistas y dadaístas, escribir o incluso pintar lo que sueñas. Con sus pacientes,generalmente usa la terapia Gestalt, iniciada por el psiquiatra alemán Fritz Perls, que «consiste en volver a contar los sueños desde el punto de vista de todos los objetos que aparecen en él. La idea es que todo en tu sueño es parte de ti, por lo que sabrás lo que van a decir y obtendrás una mejor comprensión de ti mismo», explica. En la situación actual, asegura que es muy importante dar enfoques diferentes a todo aquello que pasa por nuestra mente cuando estamos dormidos: «Dibuja tus sueños, escríbelos, toma posesión de ellos. Todo eso te ayudará a procesar tus sentimientos y emociones en estos momentos, lo cual es fundamental», concluye.

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