Ejercicios de Yoga – Guía de Asanas de Yoga

La forma correcta de practicar Asanas de Yoga

Por Ram Jain

Antes de empezar – La importancia de una buena preparación

Al igual que en cualquier otra práctica, también cuando se quiere practicar yoga, es importante estar bien preparado. Una buena preparación te permite tener una práctica de asanas holística y segura. Es muy común que los practicantes de yoga no logren tener el máximo beneficio de su práctica. Esto se debe a la negligencia de los siguientes factores simples pero importantes:

Crear un entorno adecuado

Un entorno y un ambiente adecuados son muy importantes y pueden tener un gran impacto en el cuerpo y la mente durante la práctica de asanas de yoga. Puede hacer que la práctica sea más suave o más difícil. Puede afectar a la reacción del cuerpo a las posturas. Y también puede afectar a la tensión y el estrés del cuerpo. Los siguientes aspectos son importantes a tener en cuenta cuando se practica una asana de yoga:

Hora

Tradicionalmente, las asanas de yoga se practicaban o bien durante el Brahmamoorta (puesta de sol) o el Sandhya (salida del sol). En este momento del día las energías están en calma y la temperatura es suave. Aunque el atardecer y el amanecer son los momentos ideales del día para practicar el asana de yoga, se puede hacer en cualquier momento del día cuando no se está cansado o con sueño. Otra cosa importante a tener en cuenta es no practicar asanas en las dos horas siguientes a un plato principal.

Espacio

El espacio que utilices para tu práctica de asanas es muy importante. Lo ideal es que sea un espacio abierto y ordenado, libre de cualquier distracción. Debe haber suficiente espacio alrededor de la esterilla de yoga y por encima de la cabeza. Lo ideal es que puedas practicar yoga en un espacio abierto, como un jardín o la playa. Sin embargo, esto no es posible para todo el mundo en todas las épocas del año. Una buena regla general para un espacio de práctica adecuado es que debe tener suficiente luz natural y estar bien ventilado.

Temperatura

La temperatura del espacio que utilizas afecta al cuerpo y a la mente. Si hace demasiado frío, los músculos no pueden calentarse lo suficiente y permanecen tensos. Como consecuencia, la mente se vuelve aburrida y perezosa. Si el cuerpo se esfuerza demasiado en esas condiciones, aumentan las posibilidades de sobrecarga y lesiones. Por otro lado, cuando la temperatura es muy cálida, los músculos se aflojan y se sobrecargan fácilmente porque se tiende a forzar demasiado y a ir demasiado lejos. La temperatura perfecta no es ni demasiado cálida ni demasiado fría. O, en términos sencillos, deberías sentirte cómodo con una camiseta sin necesitar ni un jersey ni un ventilador. Esa es la temperatura ideal para una práctica de yoga.

Ropa

Tradicionalmente las asanas se practicaban llevando sólo un Kaupinam, o una tela rectangular de lino o algodón atada alrededor de las caderas y los genitales. Es bueno llevar ropa de materiales naturales que permitan que la piel respire y transpire. La ropa no debe ser demasiado ajustada y no debe estar hecha de materiales sintéticos.

Condición física

Las posturas de Hatha Yoga no deben practicarse mientras se esté gravemente enfermo. También es mejor si no estás demasiado cansado. En ese caso, podrías utilizar los músculos equivocados durante las asanas, lo que puede provocar lesiones. Pero los ejercicios adaptados, más relajados, pueden ser curativos si los practicas bajo la guía de un profesor competente, si estás crónicamente cansado o enfermo. Las asanas deben realizarse después de vaciar los intestinos y con el estómago vacío.

Condición mental

Según Maharishi Patanjali, las asanas deben realizarse con una mente libre de anhelos, preocupaciones, ira o miedo. Para una buena práctica, se aconseja tener una mente tranquila y serena. Mantén tu objetivo en mente durante la práctica y no te preocupes por la competición, la aprobación o por dar un espectáculo.

Doblarse, pero no romperse – Cómo prevenir las lesiones

Aunque el yoga se considera una práctica muy segura, me he encontrado con muchas lesiones durante la práctica de asanas en mi carrera como profesor. A veces las lesiones se producen por culpa de un profesor incompetente y otras por los errores del propio practicante. Durante la práctica de asanas, los siguientes principios deben respetarse en el fondo de la mente en todo momento. Son esenciales para una salud y un bienestar sostenibles en relación con la práctica del yoga. Sugiero a todos los profesores y practicantes de yoga que los utilicen como base de una práctica de asanas saludable y curativa.

1. El principio de la diferencia individual

Así como cada persona y cada mente es única, de forma similar cada uno responde de forma diferente al yoga, tanto a nivel físico como mental. La motivación, la coordinación, la resistencia, la condición física y mental, así como la estructura corporal, difieren de una persona a otra. Estos elementos tienen una influencia crucial en el efecto de la práctica del yoga para cada individuo. En consecuencia, no existe una alineación y duración perfectas de una asana que deba aplicarse a cada practicante.

2. El principio de sobrecarga

Según este principio, la condición física del cuerpo mejora mediante una sobrecarga óptima. Por lo tanto, un practicante de yoga debe ejercer más tensión o esfuerzo a su cuerpo de lo normal. Esta sobrecarga puede aplicarse aumentando la duración de una postura o aumentando la dificultad de las asanas.

3. El principio de progresión

Este principio establece que existe un nivel óptimo de sobrecarga que debe aplicar cada practicante. Si la sobrecarga es demasiado intensa o se aplica con demasiada rapidez, aumenta el riesgo de lesión y disminuye la posibilidad de mejora. La regla del pulgar de la progresión implica que, al principio, la carga adicional debe ser cuidadosa y gradual. Si no es así, existe un alto riesgo de sobrecarga y lesión.

4. El principio de adaptación

Según este principio, el cuerpo se ajusta de forma predecible al aumento de la sujeción o complejidad de las asanas. Mediante la práctica repetida de las posturas de yoga, el cuerpo se ajusta a la sobrecarga. Cuando el practicante se siente cómodo con su práctica de yoga, es el momento de ajustar y modificar el programa para mantenerse en línea con el principio de sobrecarga. Esto permitirá al practicante seguir mejorando en fuerza, flexibilidad, equilibrio y estabilidad.

5. El principio de uso y desuso

El fundamento de este principio es: «Úsalo o piérdelo». Afirma que el cuerpo no permanece en una condición estable; mejorará o se deteriorará. Siempre que se abandone una práctica de yoga, la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la resistencia ganados se reducirán. La sobrecarga también debe ajustarse al uso y desuso del cuerpo. Cuando se hace una pausa en la práctica habitual, es importante ajustar el nivel de práctica y volver a mejorarlo.

6. El principio del descanso

Al dar descanso al cuerpo, le permitimos romper con la «respuesta de estrés» y asumir la «respuesta de relajación». Es importante recordar que el crecimiento se produce durante el período de descanso. La frecuencia con la que el cuerpo necesita descansar depende del tipo de cuerpo, de la salud y del tipo de ejercicio. Por lo tanto, la cantidad ideal de descanso varía de una persona a otra.

Más información

Si quieres aprender más sobre el Hatha Yoga Clásico, cómo practicar yoga y cómo enseñar yoga, puedes seguir un curso de formación de profesores de yoga con Arhanta Yoga. Estos cursos intensivos de 4 semanas tienen lugar varias veces al año en el Arhanta Yoga Ashram de Holanda y en el Arhanta Yoga Ashram de la India. ¿Quieres aprender más sobre cómo practicar (y enseñar) Hatha Yoga? El libro de Ram Jain Hatha Yoga para Profesores & Practicantes está disponible como libro de bolsillo en tu librería local o en Amazon. También puedes comprar el libro electrónico directamente en nuestra página web.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.