El dolor en la parte interna del codo se conoce como Epicondilitis medial (codo de golfista) y es la lesión no diagnosticada más común en los jugadores de tenis.
El codo de golfista es un trastorno de movimiento repetitivo en el que la pronación repetitiva del antebrazo y los movimientos de flexión y extensión de la muñeca crean fuerzas intensas en el interior de la articulación del codo y los tendones. Hay sensibilidad local en la cara anterior del epicóndilo medial y alrededor de los orígenes de los tendones del grupo muscular flexor del antebrazo.
En los golfistas, esta causa de dolor en la parte interna del codo se atribuye a cuando se «lanza» el palo desde el ápice del backswing hacia la pelota, más conocido como, «golpear desde arriba» con el brazo dominante. Esta afección también se da en los deportes de lanzamiento y en el tenis (nota: el saque de tenis es esencialmente un lanzamiento). En los lanzadores de béisbol, durante la última «fase de amartillado» del lanzamiento, las fuerzas se transmiten inicialmente al grupo de flexores pronadores, y luego al ligamento colateral medial más profundo.
La evaluación del EMG del saque de tenis mostró la mayor actividad muscular en el grupo flexor-pronador y principalmente en el músculo pronador teres (1). Es durante la fase de caída de la raqueta del saque, cuando la muñeca está totalmente extendida y hay altas «fuerzas de desaceleración experimentadas en el codo». Esta combinación crea una gran tensión en los flexores comunes del antebrazo.
El golpe de derecha moderno es otro golpe que puede influir en el desarrollo del codo de golfista. Momentos antes de golpear un derechazo con efecto, la muñeca vuelve a estar completamente extendida, y al impactar con la pelota, los tendones flexores comunes experimentan lo que sería una respuesta de estiramiento-contracción de un milisegundo en la articulación del codo. Multiplique este evento por el número de veces que ha golpeado un golpe de derecha y un saque, en un tiempo determinado, y debería ser capaz de decir por sí mismo si tiene un trastorno de movimiento repetitivo o no.
El tratamiento del codo de golfista es similar al de la epicondilitis lateral (codo de tenista), salvo que los ejercicios y estiramientos se dirigen a los flexores de la muñeca. El tratamiento debe incluir la manipulación o movilización de la articulación, las técnicas de tejidos blandos (el arte es particularmente eficaz), y los estiramientos y ejercicios en casa.
Sin embargo, lo más importante es que su profesional de la salud debe ser capaz de ayudarle a prevenir que esta lesión se produzca en primer lugar. En el caso de los jugadores de tenis, por ejemplo, las causas potenciales podrían estar relacionadas con defectos de la técnica, la configuración de la raqueta y el cordaje, o problemas de salud física como desequilibrios musculares. Suele ser una combinación de todos estos factores.
Dada la alta incidencia del codo de golfista en los jugadores de tenis, lo mejor sería que estas personas acudieran a un (quiropráctico especialista en tenis), que no sólo será experto en la aplicación de la fisioterapia, sino que también podrá ofrecer un sólido asesoramiento técnico como medio para el cuidado preventivo.
Una palabra de precaución, el codo de golfista es un trastorno de movimiento repetitivo, que si se deja sin tratar seguirá empeorando. Aunque el reposo ayuda, al volver a la actividad, la afección suele reaparecer. Si padece esta afección, (busque asesoramiento inmediatamente) para que al menos se le muestren medios eficaces de autocontrol.
(1) Morris M, Jobe FW, Perry J. Electromyogrphic analysis of elbow function in tennis players. AM J Sports Med. 1989;17:241-247.
*DISCLAIMER: Esta discusión no proporciona consejo médico. La información, incluyendo pero no limitado a, el texto, los gráficos, las imágenes y otros materiales contenidos en esta discusión son sólo para fines informativos. El propósito de este debate es promover la comprensión y el conocimiento de los consumidores sobre diversos temas de salud. No pretende ser un sustituto del asesoramiento, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Busque siempre el consejo de su médico o de otro proveedor de atención sanitaria cualificado ante cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición o tratamiento médico y antes de emprender un nuevo régimen de atención sanitaria, y nunca ignore el consejo médico profesional ni se retrase en buscarlo por algo que haya leído en este blog.