Dolor de regla

El término técnico para el dolor de regla es dismenorrea. Deriva de una antigua expresión griega que significa literalmente «flujo mensual difícil».

Datos sobre el dolor menstrual

Si tiene dismenorrea no está sola. Alrededor del 80% de las mujeres experimentan dolor de regla en algún momento de su vida. Se puede sufrir dolor de regla desde la adolescencia hasta la menopausia. La mayoría de las mujeres experimentan algunas molestias durante la menstruación, especialmente el primer día. Pero en un 5% o 10% de las mujeres el dolor es lo suficientemente intenso como para alterar su vida. Si tu madre sufrió dolores menstruales, es más probable que tú también los sufras. En el 40% de las mujeres, el dolor de regla va acompañado de síntomas premenstruales, como hinchazón, senos sensibles, estómago inflamado, falta de concentración, cambios de humor, torpeza y cansancio.

Hay dos tipos diferentes de dolor de regla:

Dismenorrea primaria

Se da comúnmente en las adolescentes y mujeres jóvenes, hacia el comienzo de la vida menstrual. Los calambres son causados por la contracción del útero para desprender su revestimiento. También puede haber dolor causado por la disminución del suministro de sangre al útero. El dolor se produce sobre todo en la parte baja del abdomen, pero puede llegar a la espalda y a la parte delantera de los muslos. Algunas mujeres sienten náuseas al mismo tiempo. Es una condición perfectamente natural y para muchas mujeres es simplemente una molestia mensual leve. La dismenorrea primaria puede aliviarse con la píldora anticonceptiva y con algunas técnicas de relajación.

Dismenorrea secundaria

Puede que no comience hasta la mitad de la veintena o más tarde. Es poco probable que cese después del parto. El dolor no se limita a la hemorragia del «momento del mes» y puede producirse durante todo el ciclo. Los períodos pueden ser más abundantes y prolongados, y las relaciones sexuales pueden ser dolorosas. La dismenorrea secundaria puede ser un signo de otras afecciones, como infecciones pélvicas, que pueden requerir atención urgente. Si empieza a experimentar dolor de regla en la edad adulta, no debe dudar en consultar a un médico de cabecera.

Cómo afrontar el dolor de regla

Hay varias formas sencillas de aliviar las molestias.

  • Relajarse en un baño caliente con aceites de aromaterapia.
  • Abrazarse a una bolsa de agua caliente.
  • Hacer un masaje de espalda y estómago. Esto es muy eficaz para algunas mujeres.
  • Lleve ropa holgada en los días previos a la menstruación y durante la misma.
  • Haga algún ejercicio suave, como el yoga. Un programa de relajación regular antes de la regla y durante los primeros días ayuda a relajar los músculos y mejora el riego sanguíneo en la zona pélvica.
  • Para un alivio rápido, tome un analgésico diseñado específicamente para los síntomas de la regla.

Cambios en el estilo de vida

Las investigaciones han demostrado que los síntomas del dolor de la regla pueden aliviarse modificando el estilo de vida. Así que pruebe lo siguiente:

  • En primer lugar, deje o reduzca el consumo de tabaco. Se cree que fumar aumenta la incidencia del dolor menstrual al reducir el suministro de oxígeno a la zona pélvica.
  • Reduzca el consumo de alcohol.
  • Coma alimentos ricos en fibra y muchas ensaladas y verduras.
  • Se ha demostrado que los suplementos diarios de vitamina E ayudan.
  • Si come carne roja, asegúrese de que sea magra. Coma más pollo y pescado.
  • Reduzca los alimentos azucarados, el chocolate, los pasteles y las galletas.
  • Reduzca la cantidad de sal en su dieta para evitar la retención de líquidos.
  • Elija zumos de fruta puros o agua mineral en lugar de bebidas azucaradas.
  • Tome un suplemento que contenga ácido gamma linolénico (GLA), como el aceite de onagra o el aceite de estragón, o vitamina B6. Ambos ayudan a mantener el equilibrio hormonal.

Si el dolor persiste, visite a su médico de cabecera para que le haga una revisión. Es posible que le receten:

  • Tratamientos farmacológicos no hormonales: ácido tranexámico o ácido mefenámico.
  • La píldora anticonceptiva: no sólo reducirá parte del dolor y las molestias, sino que hará que sus períodos sean más ligeros y regulares.
  • Los analgésicos más potentes que no se pueden comprar en la farmacia: deben empezar a tomarse en cuanto empiece la menstruación; no hay que esperar a que el dolor sea más intenso para tomarlos.
  • El sistema intrauterino (SIU) puede ser adecuado para algunas mujeres: es un método anticonceptivo muy eficaz que también puede reducir las pérdidas de sangre y los dolores de la menstruación.

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