¿Qué es la diverticulitis?
El intestino grueso (colon) es la última parte del tubo digestivo. Los alimentos pasan a través de él justo antes de que los desechos salgan del cuerpo en forma de movimiento intestinal (heces). En la enfermedad diverticular, algunas partes de la pared del colon son débiles. Estos lugares débiles pueden hincharse como pequeños sacos (divertículos). Cada saco se denomina divertículo. Estas partes pueden enrojecerse, hincharse (inflamarse) e infectarse. La diverticulitis es el trastorno que se produce cuando los divertículos se inflaman e infectan. La diverticulitis puede ser una inflamación menor o una infección grave.
La diverticulitis se produce en aproximadamente la mitad de las personas que tienen divertículos. Cada año se producen unos 3 casos por cada 100 personas. Con tratamiento el pronóstico es bueno, pero se producen recaídas. Las complicaciones incluyen hemorragia (sangrado), perforación (rotura), obstrucción intestinal y abscesos.
¿Qué causa la diverticulitis?
Los divertículos se inflaman e infectan, y se forman pequeños abscesos, lo que provoca síntomas. Este trastorno puede producirse si los productos de descomposición de los alimentos se desplazan con demasiada lentitud por el colon. La presión que ejercen las heces y los subproductos alimentarios en el colon provoca puntos débiles y sacos. La diverticulitis no es contagiosa ni cancerosa.
¿Cuáles son los síntomas de la diverticulitis?
Los síntomas son calambres y dolor en el abdomen (vientre) que se detiene y comienza pero luego se vuelve constante. El dolor suele producirse en la parte inferior izquierda del abdomen. Suele ser intenso y comienza de forma repentina. Otros síntomas son fiebre, escalofríos, estreñimiento o diarrea y pérdida de apetito y náuseas.
¿Cómo se diagnostica la diverticulitis?
El médico hará un diagnóstico a partir de la historia clínica, la exploración física, los análisis de sangre, las radiografías y la tomografía computarizada (TC). Los análisis de sangre comprobarán si hay infección. La TC mostrará la inflamación y la infección. Ciertas pruebas, como la colonoscopia y el enama de bario, no deben realizarse durante la diverticulitis aguda porque pueden provocar la rotura del colon en el lugar de la diverticulitis.