Taylor Swift.
Es un nombre que ahora ha alcanzado niveles monumentales de fama, o mejor dicho, de infamia. Por cada titular que alababa a Swift, había nueve más que la hacían pedazos. Desde su notorio historial de citas hasta sus rencillas de alto nivel, ninguna parte de la vida de Swift ha quedado sin tocar. Sin embargo, con Reputation, Swift por fin se defiende. Desde Kim y Kanye hasta Tom Hiddlestone, Swift castiga a todos aquellos que la han agraviado durante años y años en forma de éxitos ulteriores como Look What You Made Me Do. Como ella misma declara con orgullo: «Lo siento, la vieja Taylor no puede ponerse al teléfono. ¿Por qué? ¡Porque está muerta!», uno empieza a preguntarse si queda la Taylor de antaño. Con un nuevo sonido, una nueva visión del amor y una armada de afiladas y elocuentes descalificaciones, los fieles Swifties esperaban con ahínco un atisbo de la antigua Taylor. Por fin, con el sexto single de Reputation, han encontrado su pista.
Delicate comienza con una acapella de seis líneas en la que Swift advierte a su pareja sobre las consecuencias de salir con ella. Probablemente en respuesta a la reputación de Swift, o la falta de ella, en lo que respecta a las citas. En realidad se trata de un resumen de seis líneas de la canción. Verás, mientras que el resto del tracklist refleja fuertes emociones de amor u odio, Delicate fue un momento más dubitativo del álbum. La canción representa un momento en el que Swift y la pareja a la que probablemente se refiere, Joe Alwyn, aún no estaban juntos. Swift no está segura de la viabilidad de esta relación debido a la percepción negativa que Joe podría haber tenido sobre Swift. La reputación de Swift se vino abajo después de que Kim Kardashian publicara unos vídeos en los que sugería que Swift estaba al tanto de la referencia que Kanye hizo de ella en su tema Famous, que dice: «Siento que Taylor y yo podríamos seguir teniendo sexo». ¿Por qué? Yo hice famoso ese b****». Esto ocurre después de que Swift denunciara públicamente la canción y dijera que tenía un «fuerte mensaje misógino». Esto, junto con su romance relámpago y posterior ruptura con Tom Hiddleston dejó a Swift con una imagen pública marcada y una reputación hundida. Con la prensa y el público habiéndola tachado de serpiente y mentirosa, Swift no estaba segura de que algún hombre fuera capaz de mirarla objetivamente por lo que realmente era. El noviazgo entre ambos es, como dice la canción, delicado y frágil.