La corriente de Humboldt es una corriente oceánica de agua fría que fluye hacia el norte desde la Antártida a lo largo de la costa oeste de Sudamérica, llevando agua rica en nutrientes a las Islas Galápagos y ayudando a mantener la rica biodiversidad de las islas.
Una fuente de nutrientes
La corriente, bautizada con el nombre del naturalista Alexander Von Humboldt, es impulsada por fuertes vientos que desplazan el agua superficial cálida y pobre en nutrientes, permitiendo que las aguas frías de la Antártida suban a la superficie creando un fenómeno conocido como afloramiento.
Las aguas frías traídas desde las profundidades, son ricas en nutrientes procedentes de la materia muerta y en descomposición que se encuentra en el fondo del mar. Éstos proporcionan alimento al fitoplancton, que es el productor primario del ecosistema y es muy importante para la red alimentaria. Su abundancia hace que la corriente de Humboldt sea uno de los ecosistemas más productivos del mundo, y sustenta las mayores pesquerías del mundo y es la razón por la que algunas especies de pingüinos pueden vivir en el ecuador. La gran concentración de peces y las aguas frías hacen que los pingüinos puedan vivir allí todo el año.
Un diagrama para mostrar cómo las corrientes oceánicas, como la corriente de Humboldt, afectan a Galápagos © GCT