Los métodos radiográficos convencionales permiten a los médicos visualizar la estructura ósea. Sin embargo, no ofrecen información sobre la densidad mineral ósea (DMO), que puede facilitar el diagnóstico precoz y el tratamiento de la osteoporosis. La densitometría ósea, por el contrario, ayuda a detectar la pérdida mineral ósea en una fase temprana porque proporciona una medición cuantitativa precisa de la DMO. Haciendo hincapié en la cuantificación, la reducción del tiempo de exploración y la precisión, los científicos han desarrollado dispositivos de medición de la DMO que utilizan la técnica de absorción. Primero desarrollaron la absorciometría de energía única (absorciometría de fotón único) mediante el uso de I-125, que podía medir la DMO de los huesos periféricos. La absorciometría monofotónica fue sustituida por la absorciometría de doble energía (absorciometría de doble fotón) que utilizaba gadolinio-153. La DPA tenía una mayor precisión en la medición de la DMO de los huesos centrales del esqueleto. También se desarrolló la absorciometría de rayos X de energía única, pero tenía limitaciones para medir la DMO del esqueleto central. A mediados de la década de 1980, se introdujo la absorciometría de rayos X de doble energía (DXA) y fue ampliamente aceptada para la detección temprana, el tratamiento y el estudio de seguimiento de la osteoporosis. Esta popularidad se debe a varias razones. La DXA puede medir la DMO de la columna vertebral posteroanterior y de la cadera en un tiempo mucho menor que la DPA, al tiempo que es capaz de medir la DMO de los huesos periféricos. Otras ventajas son las dosis de radiación muy bajas para los pacientes, la alta resolución de las imágenes, la precisión y la calibración estable de los instrumentos. En los últimos años, la DXA también se ha aplicado a la columna vertebral lateral para la densidad del hueso trabecular, a todo el cuerpo para la medición de la densidad ósea corporal total y para la composición corporal, y a la columna vertebral para la evaluación de las fracturas vertebrales. Sin embargo, las exploraciones posteroanteriores de la columna y la cadera siguen siendo las aplicaciones más comunes de la DXA porque los datos sobre el rango normal de la DMO de los lugares del esqueleto para diferentes edades, sexo y grupos étnicos se recopilan y están disponibles con los dispositivos, lo que da al médico la ventaja de un diagnóstico inmediato.