Desde que tengo uso de razón, siempre he querido aprender chino mandarín. Cuando era un niño que hablaba el dialecto teochew, siempre me sentía excluido cuando mi padre veía obras de teatro chinas y yo no podía entender ni una sola palabra. Fue difícil empezar a aprender de niño porque las clases estaban incómodamente lejos y me faltaba disciplina para seguir el ritmo de mis estudios. No fue hasta que un programa de enseñanza voluntaria en China despertó mi interés por aprenderlo de nuevo. Esta vez me dediqué a ello.
Por eso me sorprendió mucho cuando me enteré de que el mandarín estaba por fin en Duolingo. Recordé cuando Duolingo solo tenía cursos de francés, español, alemán y otros idiomas europeos cuando estaba empezando.
Después de un semestre de mandarín en la universidad, habiendo ya aprendido pinyin y gramática básica, decidí complementar mi aprendizaje con Duolingo en 2017. Me zambullí de lleno y tengo que decir que mi experiencia ha consistido en un montón de sentimientos encontrados sobre el curso.
Descargo de responsabilidad: Empecé el programa de chino antes del sistema de la corona, pero no me dediqué mucho a él hasta después de la implantación del sistema de la corona. Esta reseña se basa en el curso bajo el sistema de la corona.
Una cosa que me gusta mucho de Duolingo es la variedad de temas prácticos que aprenderás. Este curso te enseñará a
- presentar a tus amigos, familia y lo más importante, a ti mismo
- pedir comida y bebidas en un restaurante
- expresar tus pasiones y aficiones
y mucho más.
Otra característica que encontré única en el curso es la coincidencia de pinyin (la pronunciación fonética de los caracteres chinos en mandarín) con caracteres.