Para las personas que se enfrentan al invierno en las calles, nunca ha sido más peligroso no tener hogar.
Omar tiene 21 años. Estudia política internacional y está en su último año de universidad. Le apasiona cambiar nuestro mundo para mejor.
La vida de Omar se deshizo de repente. Se quedó sin hogar al comienzo de la pandemia y desde entonces está en el limbo.
Durante meses, Omar alternó entre alojarse en pisos de amigos y dormir en la calle. El surfeo en el sofá era mejor que nada, pero se sentía constantemente como una carga, como si estorbara. Cuando Omar no podía ponerse en contacto con ninguno de sus amigos, se veía obligado a pasar la noche a la intemperie, sintiéndose expuesto e inseguro. Buscaba un banco del parque o una estación e intentaba dormir.
Por desgracia, Omar no está solo. El año pasado, más de 4.000 personas durmieron en la calle en Inglaterra una noche cualquiera.
Omar está desesperado por graduarse, pero es casi imposible estudiar cuando no tienes hogar. Todo lo que quiere es construirse un futuro mejor.
En estos momentos, Omar se aloja en casa de un amigo, pero sólo es una cama para pasar la noche, y no tiene seguridad. Estamos ayudando a Omar a mantener la esperanza. Nuestros trabajadores sociales le están ayudando a encontrar un hogar seguro y asequible donde pueda centrarse por fin en sus estudios. Vea la historia de Omar a continuación.
Su apoyo cambia vidas
El año pasado, colaboradores como usted hicieron posible que nuestra línea de ayuda de emergencia pudiera asesorar a 34.051 hogares que necesitaban desesperadamente nuestra experiencia en materia de vivienda. Nuestros trabajadores de proximidad pudieron atender a personas preocupadas por pasar el invierno en la calle, ayudándoles a encontrar un hogar y un futuro mejor. Y gracias a ti, seguimos presionando al gobierno para que construya más viviendas asequibles, abordando una de las causas fundamentales del sinhogarismo.
Pero a medida que bajan las temperaturas, prevemos un aumento de las solicitudes urgentes de ayuda de personas como Omar.
Por favor, haz un donativo hoy. Tu generosidad podría dar a alguien como Omar la esperanza de un Año Nuevo más feliz. Regala un hogar. Regala esperanza.
Las donaciones no se limitarán a un solo proyecto, sino que serán utilizadas por Shelter allí donde más se necesiten en nuestra lucha por acabar con la mala vivienda y el sinhogarismo.
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