Depende de la velocidad de digestión y eliminación propias de su cuerpo.
Condición común, experiencia única
La mitad de la población puede tener dificultades para digerir la lactosa, pero eso no significa que todos experimenten los mismos síntomas, con la misma intensidad, durante el mismo periodo de tiempo.
La misma cantidad de leche o helado puede producir reacciones extremadamente diferentes a los distintos individuos intolerantes a la lactosa. Algunos pueden experimentar síntomas relativamente leves, como hinchazón y gases, mientras que otros pueden sufrir un brote completo con calambres abdominales graves, diarrea y náuseas.
Aún no se ha establecido por qué los síntomas de la intolerancia a la lactosa se manifiestan de forma diferente en los pacientes que sufren esta sensibilidad alimentaria, pero los expertos plantean la hipótesis de que los diferentes niveles de bacterias intestinales presentes en nuestro cuerpo, así como la genética, pueden afectar a la forma en que se presentan los síntomas.
Variables de las molestias temporales
El tiempo que tardan en aparecer los síntomas varía, pero los expertos lo sitúan entre 30 minutos y dos horas después de haber ingerido productos que contienen lactosa, como la leche y otros productos lácteos.
La gravedad de los síntomas también es directamente proporcional a la cantidad de lactosa que hayas consumido: niveles más altos de consumo de lactosa darían lugar, naturalmente, a síntomas más graves. Otro factor que afecta a la intensidad de los síntomas es la rapidez con la que la lactasa de su cuerpo puede descomponer la lactosa. Esto significa que tener niveles más altos de lactasa puede ayudar a minimizar las molestias que provocan estos síntomas.
La duración de los síntomas dependerá, en última instancia, de la velocidad con la que su cuerpo digiera y elimine los alimentos perjudiciales de su organismo. Tenga en cuenta que no existe un tiempo estándar para la digestión y eliminación de los alimentos en los seres humanos, por lo que no existe una respuesta universalmente aceptada a esta pregunta tan frecuente.
Algunas personas pueden tardar 12 horas, otras 24 horas, mientras que otras pueden tardar hasta 72 horas en digerir y eliminar completamente los alimentos que contienen lactosa de su sistema. Las investigaciones demuestran que los síntomas suelen alcanzar su punto máximo entre 5 y 10 horas después de haber consumido el alimento que contiene lactosa antes de remitir.
Estrategias de afrontamiento
Tener este tipo de sensibilidad a los alimentos puede suponer algunos retos, pero hay muchas formas de disminuir las molestias que conlleva ser intolerante a la lactosa.
Se ha demostrado que las bebidas probióticas mejoran los síntomas de la intolerancia a la lactosa, especialmente el dolor abdominal. Tomar comprimidos o gotas de venta libre que contengan lactasa (por ejemplo, Lactaid, Dairy Ease) antes de las comidas también puede ayudarle a digerir la lactosa y a minimizar la gravedad de sus síntomas.
Con la orientación de un dietista certificado, también puede reducir la cantidad de lactosa en su dieta. Es importante encontrar fuentes de calcio alternativas si está reduciendo la ingesta de leche y otros productos lácteos para no sufrir deficiencias de calcio y nutrientes. El consumo de productos lácteos fermentados, como el yogur, el queso curado, como el cheddar y el parmesano, y la leche de soja o de almendras sin lactosa pueden ayudarle a obtener su dosis diaria de calcio sin las molestias.
Consumir pequeñas cantidades de productos lácteos junto con las comidas también puede reducir la gravedad de los síntomas.
¿Necesita nuestra ayuda?
Reserve una cita con un dietista o nutricionista acreditado en el teléfono (07) 3071-7405 de 8 a 18 horas de lunes a viernes o envíenos una consulta. También puede informarse sobre cómo podemos ayudarle a controlar su intolerancia a la lactosa.