Cuando el picor y la irritación de la dermatitis de contacto son graves y persistentes, pueden surgir las siguientes complicaciones:
Infección
La piel húmeda por la supuración o abierta por la irritación o el rascado es susceptible de infección por bacterias y hongos. Los tipos de infección más comunes son los estafilococos y los estreptococos. Estos pueden dar lugar a una enfermedad llamada impétigo. Se trata de una infección cutánea muy contagiosa. La mayoría de las infecciones pueden tratarse con antibióticos o antifúngicos.
Neurodermatitis
El rascado puede hacer que la piel pique aún más. Esto puede llevar a un rascado crónico y a una descamación. Como resultado, la piel puede volverse gruesa, descolorida y correosa. Los tratamientos incluyen cremas con corticosteroides, medicamentos contra el picor y ansiolíticos.
Celulitis
La celulitis es una infección bacteriana de la piel. La mayoría de las veces está causada por bacterias estreptococos o estafilococos. Los síntomas de la celulitis incluyen fiebre, enrojecimiento y dolor en la zona afectada. Otros síntomas son rayas rojas en la piel, escalofríos y dolores. Si tiene el sistema inmunitario debilitado, la celulitis puede ser mortal. Asegúrese de llamar a su médico si tiene alguno de estos síntomas. Por lo general, su médico le recetará antibióticos por vía oral para tratar la celulitis.
Disminución de la calidad de vida
Si los síntomas de la dermatitis de contacto son graves, persistentes o causan cicatrices, pueden afectar a su calidad de vida. Por ejemplo, pueden dificultar su trabajo. También puede sentirse avergonzado por el aspecto de su piel. Si este es el caso, debería hablar con su médico sobre cómo controlar sus síntomas de forma más eficaz.