Tipos de cifosis
Hay tres tipos de cifosis:
Cifosis postural
La cifosis postural se caracteriza por una curvatura de la columna vertebral de más de 50 grados. Los pacientes que padecen cifosis postural pueden mejorar con ejercicios.
Cifosis de Scheuermann
La cifosis de Scheuermann, o enfermedad de Scheurmann, es una forma juvenil de cifosis que suele afectar a los adolescentes. Las vértebras se forman en forma de cuña durante la cifosis de Scheuermann para dar el aspecto de joroba a la columna vertebral. La afección afecta a un porcentaje muy pequeño de la población y puede empeorar a medida que la columna vertebral crece.
Cifosis congénita
La cifosis congénita es una rara deformidad de la columna vertebral presente al nacer que se caracteriza por una curvatura de la columna hacia fuera. A medida que el niño crece, la curvatura hacia fuera se hace más notable.
Causas de la cifosis
Una variedad de condiciones puede causar cifosis incluyendo:
- Osteoporosis – La osteoporosis es una condición ósea que se produce cuando los huesos pierden densidad. Es una causa común de cifosis en las mujeres mayores.
- Discos degenerados – A medida que las personas envejecen, los discos entre las vértebras pueden secarse y encogerse. Cuando esto ocurre, la cifosis puede empeorar.
- Enfermedad de Scheuermann – La enfermedad de Scheuermann afecta a los niños durante un periodo de crecimiento antes de la pubertad. A medida que el niño crece, el redondeo de la espalda puede empeorar.
- Defectos congénitos de la columna vertebral – algunos bebés nacen con defectos de la columna vertebral en los que la columna no se formó correctamente en el útero de la madre.
- Tratamientos contra el cáncer – el cáncer en la columna vertebral puede afectar a las vértebras de la columna, lo que puede provocar fracturas por compresión y cifosis.
Factores de riesgo de cifosis
Los principales factores de riesgo para desarrollar cifosis incluyen:
- Edad – la cifosis es más común en las mujeres mayores
- Genética – si un familiar tuvo cifosis, es más probable que usted también la desarrolle más adelante
- Osteoporosis – las personas con osteoporosis son más propensas a desarrollar cifosis a medida que la enfermedad empeora
Síntomas de la cifosis
Si tiene un caso leve de cifosis, es posible que no experimente ningún síntoma. A medida que la afección progresa, los síntomas de la cifosis variarán en función de la gravedad de la curvatura, así como de la causa de su caso.
Los síntomas de la cifosis pueden incluir:
- Hombros redondeados hacia abajo
- Joroba en la espalda
- Dolor de espalda
- Fatiga
- Rigidez en la columna vertebral
- Tensión en los isquiotibiales
En casos raros, los pacientes pueden perder la sensibilidad o sentir debilidad u hormigueo en las piernas.
Diagnóstico de la cifosis
La cifosis se diagnostica en un examen físico con un médico de atención primaria o un especialista en columna vertebral. Durante el examen físico, su médico realizará una historia clínica completa, evaluará sus síntomas y solicitará pruebas de diagnóstico por imagen. Las pruebas de diagnóstico por imagen podrían incluir:
- Rayos X – una radiografía puede tomar imágenes detalladas de la columna vertebral para determinar si la curvatura de la columna es superior a 50 grados.
- TC (tomografía computarizada) – una tomografía computarizada puede producir imágenes detalladas y transversales de la columna vertebral.
- Resonancia magnética: si su médico sospecha que otra afección está causando sus síntomas, como un tumor o una infección en la columna vertebral, puede solicitar una resonancia magnética, que producirá imágenes detalladas del hueso y los tejidos blandos alrededor de la columna.
Si la cifosis se diagnostica y se trata a tiempo, los resultados son más satisfactorios.
Tratamiento de la cifosis
Su especialista en el cuidado de la columna vertebral desarrollará un plan de tratamiento individualizado para su caso específico. A menudo, los médicos comenzarán a administrarle analgésicos de venta libre o con receta o medicamentos para la osteoporosis. Los medicamentos para la osteoporosis pueden ayudar a prevenir la progresión de la afección fortaleciendo los huesos.
Otras opciones de tratamiento para la cifosis incluyen:
- Fisioterapia: la fisioterapia centrada en ejercicios y estiramientos que fortalecen la espalda y construyen el núcleo puede ayudar a mejorar la postura.
- Tratamientos del estilo de vida: mantener un peso y un nivel de actividad saludables puede ayudar a evitar que la cifosis empeore.
- Abrazaderas – los niños o adolescentes que todavía están creciendo pueden corregir la afección usando abrazaderas.
En casos graves, el tratamiento quirúrgico puede ser una opción, incluyendo:
Fusión espinal
Los pacientes que no experimentan un alivio de los síntomas con los tratamientos conservadores, sufren un dolor intenso y tienen una curvatura de más del 75 por ciento, pueden requerir una intervención quirúrgica para corregir la cifosis. La fusión espinal posterior es la cirugía más común para tratar la cifosis. Durante la cirugía, su médico utilizará un hardware para fusionar la columna vertebral.
La cifoplastia
La cifoplastia es una opción de tratamiento quirúrgico de último recurso para la cifosis. Durante este procedimiento, se inserta un globo en las vértebras y se llena con un líquido endurecedor para enderezar la columna.