Carrera temprana
Fox comenzó su carrera política en 1768, cuando su padre consiguió su elección al Parlamento como representante del municipio de bolsillo de Midhurst. Sólo tenía 19 años, técnicamente demasiado joven para ocupar su escaño, pero eso no le disuadió. Durante varios años votó con el gobierno. Así, casi su primer acto político fue posicionarse con la administración en contra de John Wilkes, el símbolo popular de la libertad.
En 1770 Fox asumió un cargo menor en el nuevo ministerio del Norte como lord comisionado menor del Almirantazgo. En este cargo siguió apoyando al gobierno, pronunciándose en contra de la libertad de la prensa para informar de los debates parlamentarios. Tras un desacuerdo con el ministerio sobre el proyecto de ley de matrimonios reales en 1772, renunció a su puesto en el Almirantazgo. Más tarde, Fox ocupó un puesto en el Consejo del Tesoro, pero permaneció allí menos de un año; el rey Jorge III lo destituyó molesto por su conducta.
Así comenzó el largo período de oposición de Fox. Durante los años siguientes luchó contra el gobierno, principalmente por las colonias americanas, oponiéndose a una medida tras otra. Cuando el conflicto americano terminó y el ministerio de North cayó, parecía que la hora de Fox había llegado. Pero se había enemistado tanto con el rey que sólo pudo alcanzar un alto cargo con dificultad y por poco tiempo.
En 1782 Fox fue secretario de Estado en el ministerio de Rockingham durante unos meses y pudo ayudar a aprobar un proyecto de ley que concedía a Irlanda su independencia legislativa de Gran Bretaña. Cuando Rockingham murió, Fox se negó a servir bajo su sucesor, Shelburne. En 1783 Fox volvió a ser durante unos meses secretario de Estado, pero esto fue en la notoria coalición Fox-North que era anatema para el Rey, que aprovechó la primera oportunidad para derribarla. En este periodo, Fox consiguió que el príncipe regente recibiera suficiente dinero para su establecimiento privado. También introdujo un proyecto de ley para la reforma de la Compañía de las Indias Orientales, pero sobre esta cuestión el Rey consiguió derribar la coalición.
Con la llegada de William Pitt al poder, Fox comenzó de nuevo una larga estancia en la oposición. Apoyó el infructuoso proyecto de ley de Pitt para reformar el Parlamento, pero se opuso a casi todos los demás proyectos de ley presentados por el gobierno. El papel que desempeñó en el proceso de destitución de Warren Hastings no le honró, y su postura en la crisis de la Regencia no habla bien de su juicio.