Las medidas de estilo de vida, como los cambios en la dieta, pueden ayudar a reducir los niveles de ácido úrico, la sustancia química que se deposita en las articulaciones y causa la gota. Sin embargo, para la mayoría de las personas, los cambios en la dieta por sí solos no son suficientes para prevenir la gota. Para reducir los niveles de ácido úrico lo suficiente como para detener los ataques, suele ser necesaria la medicación. Aun así, hacer cambios en lo que se come puede conducir a menos brotes de gota.
En el pasado, los médicos solían entregar a sus pacientes una lista de alimentos con alto contenido en purinas y les indicaban que no comieran esos alimentos. Por sí solo, esto no ha demostrado ser especialmente útil.
Más recientemente, los expertos han comenzado a pensar en la dieta de manera diferente. En lugar de tratar de averiguar qué alimentos individuales debe evitar, la atención se centra en seguir una dieta saludable y tratar de perder peso si tiene sobrepeso u obesidad. El mero hecho de perder peso puede reducir los niveles de ácido úrico. Beber mucho líquido también es útil. Pero hay que limitar las bebidas azucaradas y el alcohol, que pueden aumentar los niveles de ácido úrico.
En general, una dieta saludable hace hincapié en los alimentos de origen vegetal, como las verduras, las frutas y las legumbres. Se prefieren los cereales integrales a los procesados. Debe reducirse la ingesta de grasas, especialmente las saturadas (presentes en la carne roja). Las fuentes magras de proteínas, como el pollo, el pavo, el pescado y el tofu, son mejores opciones que la carne de vacuno o de cerdo.
El pescado, que contiene ácidos grasos omega-3, forma parte de una dieta saludable. Pero algunos mariscos también contienen altas cantidades de purinas. Las personas que padecen gota no tienen que evitar por completo el pescado. Pero trate de limitar la cantidad de mariscos, sardinas y anchoas que come, porque tienen las cantidades más altas de purinas. Una mejor elección es el pescado blanco en escamas, como el bacalao, la tilapia o la platija.
Una pauta de alimentación saludable es la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension). Un estudio publicado en Arthritis & Rheumatology en 2016 descubrió que las personas que siguieron la dieta DASH durante 30 días redujeron sus niveles de ácido úrico 0,35 mg/dL de media. Cuanto mayor era el nivel de ácido úrico de partida, mayor era el descenso.
Hay algunos alimentos que las personas con gota deben limitar al máximo o evitar por completo. Y algunos alimentos pueden ser beneficiosos. Por ejemplo, múltiples estudios han encontrado niveles más bajos de ácido úrico entre las personas que consumen productos lácteos bajos en grasa. Así pues, estos productos, que contienen calcio, pueden ayudar a reducir los ataques de gota y a proteger los huesos.
Los estudios han descubierto que la vitamina C puede reducir los niveles de ácido úrico. A las personas con gota les puede ayudar añadir a su dieta cítricos y otros alimentos ricos en vitamina C (como las fresas y los pimientos). Algunas pruebas sugieren que comer cerezas puede reducir los ataques de gota y mejorar el dolor. Estos hallazgos no son concluyentes, pero no hay nada malo en añadir cerezas a su dieta.
Recuerde: usted no tiene la culpa de la gota porque se haya excedido en las cenas de bistec y langosta o haya bebido demasiado alcohol. La gota es una forma crónica de artritis causada por los efectos de un exceso de ácido úrico en el torrente sanguíneo. Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de padecer gota y contribuir a desencadenar ataques de gota. Entre ellos están ciertos alimentos y el alcohol. Pero para la mayoría de las personas con gota no basta con eliminar los alimentos ricos en purina y el alcohol para prevenir los ataques. Los medicamentos se utilizan para tratar un ataque agudo, y se pueden tomar otros medicamentos a largo plazo para prevenir nuevos ataques. En lo que respecta a la dieta, hay que centrarse en un patrón de alimentación saludable en general, beber mucho líquido y perder el exceso de peso.
Para saber más sobre las causas de la gota y las formas de prevenirla, lea Todo sobre la gota, y la guía en línea de la Escuela de Medicina de Harvard.
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