Tías, tíos y primos que antes celebraban juntos Acción de Gracias y Navidad no lo hacen desde 2015. Ninguna de las dos partes recuerda exactamente qué post lo inició todo: no han podido encontrar los antiguos posts y creen que los borraron. Pero ambas partes recuerdan que Lisa Laurendine, una enfermera registrada de 60 años en Metairie, había dado a conocer su apoyo a Donald Trump cuando compartió un post de una cuenta conservadora que seguía, lo que ofendió a su cuñada, Joan Scanlan, de 71 años, una partidaria incondicional de Hillary Clinton que vive a unas 35 millas de distancia en Slidell.

Fue un comentario que Lisa publicó el día después de las elecciones lo que realmente hizo estallar a Joan, dando lugar a un rápido intercambio en Facebook que dejó a ambas heridas.

La ruptura familiar que siguió subraya el papel que las redes sociales han jugado en la división política y la fealdad que puede ocurrir cuando personas por lo demás civiles se ponen detrás de un teclado. Según un estudio del Pew Research Center de 2016, el 40% de los usuarios de las redes sociales está muy de acuerdo con la idea de que la gente dice cosas sobre política en esas plataformas que nunca diría en persona. Y aproximadamente la mitad de los encuestados dijeron que creen que las conversaciones políticas en las redes sociales son más airadas y menos respetuosas que en otros ámbitos de la vida.

No se sabe cuántas relaciones familiares o amistades se han tensado como resultado de discusiones políticas en las plataformas sociales, pero las historias sobre esos desacuerdos son abundantes. He sido testigo de varias de estas peleas en mi propio Facebook.

La disputa Laurendine-Scanlan ha sido particularmente larga, y continúa hasta hoy. Y con las elecciones de 2020 cerca, no está claro si alguna vez terminará, a pesar de los deseos de cada parte de dejarlo atrás.

«La última vez que vi a toda la parte de la familia de mi padre fue en 2015: varias tías y probablemente unos 20 primos», dijo Travis Laurendine, el hijo de Lisa, que no ha tomado partido y desea que se reconcilien. «No ha habido ningún esfuerzo real de reconciliación entre mi madre y mi tía. Con suerte, puedo empezar a cerrar la brecha.»

La hija menor de Joan, Angele, que había nacido con parálisis cerebral y posteriormente murió de leucemia, era una defensora de las personas con discapacidad. Angele siempre había estado muy unida al hermano de Joan y a su mujer, Lisa. Por eso Joan no podía creerlo cuando su cuñada mostró su apoyo en Facebook a un candidato que se había burlado de un periodista con discapacidad durante un discurso de campaña. El hecho de que Lisa no repudiara al señor Trump por eso, dijo, se sintió como «una puñalada en el corazón»

Lisa dijo que le dolía que Joan convirtiera su apoyo al señor Trump en algo personal. El día después de que fuera elegido, Joan dijo que escribió en Facebook que temía por el país. Dijo que Lisa escribió esta respuesta: «No seas un mal perdedor.»

Lisa dijo que no recuerda haber escrito esas palabras exactas, sino más bien algo parecido a: «¿No puedes darle una oportunidad a este tipo? Tal vez no sea tan malo como crees que será»

De cualquier manera, ambos coinciden en que fue entonces cuando las cosas se pusieron feas. «Vuelve con esta tormenta de fuego, diciendo lo terrible que era yo y sacó a relucir el episodio de Trump metiéndose con la reportera con la discapacidad y cómo podía apoyarlo: ¿no quería a mi sobrina?». dijo Lisa. «Me sorprendió. Quería mucho a mi sobrina. Escribí algo así como: ‘¿Cómo te atreves a decirme eso?»

«La hice pedazos», dijo Joan, una trabajadora social clínica. «Me puse en modo de ataque completo. Fue horrible. No se me ocurrió decir: ‘¿Qué vas a hacer cuando los veas en Navidad?»

Cuando terminó el intercambio, Lisa le quitó la amistad a Joan en Facebook.

La noche de la discusión, Travis recuerda que su madre le dijo que no irían a casa de su tía para el Día de Acción de Gracias por ello. «Realmente me golpeó en las entrañas. ¿Cómo es posible que esto se haya interpuesto entre mi familia y que no vaya a volver a ver a mis primos?», dijo. «A medida que las familias envejecen los ves cada vez menos, y Acción de Gracias y Navidad son los únicos momentos garantizados en los que se ven».

Travis, de 36 años, que vota a los demócratas y es políticamente franco, ha participado en muchos debates en Facebook con amigos e incluso con otros familiares. Pero siempre sintió que había un entendimiento de que Internet tiene sus propias reglas de civismo, que a menudo son diferentes de las que la gente sigue en la vida real.

Cuando Facebook desarrolló a finales de 2017 una herramienta que permitía a la gente comprobar si seguía cuentas vinculadas a un grupo de propaganda respaldado por Rusia, Travis la utilizó para buscar en la cuenta de Facebook de su madre y descubrió que seguía a cinco cuentas de este tipo. Sospecha que el post ofensivo que ella compartió había salido de una de ellas.

«He creado startups y producido hackathones. Entiendo lo que es internet. Mi madre es muy inocente y no entiende cómo funciona un algoritmo», dijo Travis, fundador de una empresa de producción y consultoría de hackatones.

«Cuando desactivé esas cuentas y muchas otras que creía que eran una mierda, ella veía muchas menos cosas incendiarias en su página», dijo Travis.

Facebook no respondió a las solicitudes de comentarios. La compañía dijo el mes pasado que está tomando varias medidas para prevenir la propagación de la desinformación y para eliminar la interferencia extranjera en su plataforma, revelando las organizaciones y los países detrás de las páginas de Facebook, etiquetando los medios de comunicación que están bajo el control editorial de su gobierno y etiquetando el contenido que ha sido calificado como falso por un verificador de hechos de terceros.

Lisa dijo que votó por el señor Trump sólo porque le disgustaba más la señora Clinton. «Es triste cómo esto ha roto nuestra familia»

Lisa y Joan dijeron que han hecho un intento superficial de distensión. El pasado diciembre, los hijos de Joan invitaron a Lisa a la fiesta de cumpleaños sorpresa de Joan. Las dos se abrazaron, y tanto Joan como su marido se disculparon con Lisa, que les propuso volver a reunirse en Navidad, pero nunca lo hicieron. Joan ha hablado desde entonces con su hermano por teléfono pero no ha hablado con Lisa.

Ambos dijeron que el episodio les dolió tanto que es difícil superarlo. Joan dijo que está considerando invitar a Lisa y a su familia a pasar las Navidades de este año.

Tanto si lo hace como si no, Travis dijo que planea ir él mismo a casa de su tía en Navidad, a pesar de que reparar la ruptura podría ser difícil.

Joan dijo que todo el episodio ha sido uno de los más lamentables de su vida. «Me ha causado mucho dolor y malestar emocional», dijo. «Quizá ése sea mi propósito de Año Nuevo: dejar todo esto atrás»

Pero a Joan le preocupa que las próximas elecciones puedan reabrir viejas heridas. Lisa dice que aún no ha decidido su voto. Pero una cosa es segura: piensa no volver a publicar nada político en Facebook.

«Ojalá podamos superar esta división como nación, no sólo como familia», dijo Lisa.

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