Si alguna vez has ido de compras y has visto un par de zapatos que tenías que tener, sólo para sufrir la decepción de que la tienda no los tuviera en tu talla, sabes la decepción que puede suponer. Si te gusta un par de zapatos, puede ser difícil no comprarlos, aunque no te queden bien. Por ejemplo, si tienes una talla ocho y en la tienda sólo hay una talla nueve en el par que deseas, aunque los zapatos no serán demasiado grandes, se te resbalarán de los talones y harán que tus pies se deslicen en ellos. Haz que los zapatos sean una talla más pequeña con unos pocos pasos.
Coloca un par de plantillas en los zapatos. Esto no sólo hará que el zapato sea más cómodo de llevar, sino que también los hará más ajustados. Opte por una plantilla de espuma gruesa. Compre el tipo adecuado para su talla de zapato. Algunas variedades requerirán que las recortes a la medida, lo que tendrás que hacer cuidadosamente con unas tijeras afiladas.
Aplique una talonera de espuma en la parte posterior de cada talón. Esto le dará alrededor de 1/8 a 1/4 de pulgada más de ajuste. Póngase los zapatos y evalúe su tamaño. Lo más probable es que todavía le queden un poco grandes.
Apile otra talonera de espuma en la parte posterior de cada talonera que ya ha instalado. Póngase los zapatos. Se sentirán perfectamente ajustados pero no apretados. Si todavía le parecen demasiado grandes, apile otra talonera de espuma en la parte posterior de cada talón.
Consejo
Típicamente hay una diferencia de 1/2 pulgada en las tallas de los zapatos, lo que hace que la tarea de hacer un par de zapatos una talla más pequeña no sea tan desalentadora.