Cómo arreglar una puerta que chirría

Formación e instalación

Un poco de aceite o apretar los tornillos de las bisagras suele ser suficiente.

¿Hay alguna agresión más atroz para los oídos que una puerta que chirría? Es uno de esos problemas en el hogar de los que la gente se queja a menudo, pero que rara vez se soluciona.

Nadie se ha muerto nunca por una puerta que chirría, pero si arreglarla es algo tan fácil de hacer, ¿por qué no iba a hacerlo? Si su puerta chirría, cruje o emite algún otro sonido diverso, lo más probable es que pueda arreglarlo usted mismo en cuestión de segundos.

La causa: bisagras de la puerta que chirrían

Las bisagras de la puerta son propensas a chirriar si el pasador de la bisagra se dobla de forma incorrecta, o si los tornillos de la bisagra no están lo suficientemente apretados. Para evitar esto último es tan sencillo como comprobar los tornillos con un destornillador para ver si se han aflojado y apretarlos en consecuencia.

Apretar los tornillos suele solucionar el problema. Sin embargo, si no lo hace, una gota del tipo de aceite adecuado puede ser suficiente. La aplicación de cualquier tipo de aceite o lubricante a las bisagras reducirá la fricción y debería dar lugar a un sonido más silencioso, o incluso puede eliminar el chirrido por completo, independientemente de su causa.

Qué tipo de aceite y cómo aplicarlo

Hay muchos tipos de aceites y lubricantes para elegir en la lucha contra los chirridos. Aunque los aceites penetrantes como el WD-40 y otros aceites para máquinas de uso general tienen fama de ser el antídoto más potente contra el problema, hay muchas alternativas competentes que pueden utilizarse de forma fiable con buenos resultados. Las bisagras de las puertas no requieren ningún tipo de aceite especialmente fino.

Los lubricantes deben rociarse, dejarse caer o frotarse con cuidado directamente sobre la bisagra; basta con poner unas gotas y mover la puerta hacia delante y hacia atrás varias veces para que el aceite penetre en la bisagra.

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Si ha puesto suficiente aceite y el problema persiste, es posible que haya que quitar el pasador de la bisagra y rociarlo individualmente antes de volver a introducirlo en la puerta – no todas las bisagras le permitirán hacer esto, por supuesto, y para quitar el pasador probablemente tendrá que desatornillar la puerta de sus bisagras (esto es normalmente un trabajo de dos personas).

Alineación de los marcos de las puertas

Si bien la lubricación detendrá el chirrido a corto plazo, es probable que el problema regrese si la puerta no está perfectamente alineada dentro de su marco. La consecuencia de una puerta y un marco imperfectamente alineados será una distribución imperfecta del peso, lo que pone tensión en las bisagras de la puerta. Tener la bisagra inferior fuera de posición significa que la bisagra superior se verá obligada a soportar la mayor parte de la carga.

Este tipo de desequilibrio sólo puede corregirse separando la puerta del marco, y volviendo a alinearla para que las bisagras queden paralelas. Si sospecha que su puerta no está correctamente alineada, puede ser una buena idea que un constructor venga a reajustarla por usted.

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