Afeitarse el vello púbico puede parecer un procedimiento sencillo: maquinilla, espuma de afeitar y listo, ¿verdad? Bueno, tal vez no tanto.
Considerando que un estudio publicado por JAMA Dermatology descubrió que el 25,6% de los adultos encuestados se habían lesionado al acicalarse sus partes íntimas, parece que esto es algo sobre lo que deberías leer. Aquí está todo lo que necesitas saber – incluyendo los riesgos, lo que necesitarás y la guía de seis pasos de WH sobre cómo afeitarse el vello púbico.
¿Cuáles son los peligros de afeitarse el vello púbico?
Es bastante común que la gente se apresure a afeitarse, y apostamos a que si alguna vez te has cortado las piernas mientras te desvelabas esa zona, ese fue el motivo. Pero los pequeños pellizcos en las patillas no se comparan realmente con el dolor que puedes encontrar si te descuidas con el vello púbico.
En el estudio de JAMA, la laceración fue la lesión más común sufrida en el afeitado íntimo, seguida de la quemadura y la erupción del afeitado, siendo la zona más común de lesión el pubis, seguido de cerca por los labios.
¿Cómo puedo afeitarme la vagina de forma segura?
La respuesta es que no puedes. ¿Por qué? Porque la palabra vagina se utiliza -con frecuencia y de forma incorrecta- para referirse a la piel y a los órganos externos de nuestro pubis.
*Tu vagina es en realidad el canal muscular interno que conecta tu vulva con tu útero.*
Así que si intentas afeitarte la vagina, estás en un verdadero problema.
Cómo afeitarse el vello púbico: Guía de 6 pasos
Ahora que nos hemos quitado la semántica de encima, es el momento de abordar por qué hemos venido todos aquí. Sí, existe una habilidad real para afeitarse el vello púbico y todos vamos a aprenderla.
Primero, recorta el vello
Ya sea para crear una forma o para ir de comando, hazte la vida más fácil y recorta la zona para evitar que tu maquinilla de afeitar se atasque. Utiliza unas tijeras limpias para bebés y recorta mientras estás sentada en el inodoro, para que la taza recoja los pelos, o siéntate sobre una toalla.
Limpia la zona
Dúchate o báñate con agua tibia durante al menos dos minutos, o mejor aún, haz toda tu rutina de baño antes de afeitarte para aprovechar al máximo el tiempo de remojo. Esto ayudará a suavizar los pelos para un deslizamiento más fácil y cómodo, a la hora de afeitarse.
Usa protección
La piel de tu zona púbica es sensible, así que trátala con cuidado. Todos somos culpables de pararnos en la ducha y afeitarnos a ciegas, pero no debe ser un trabajo apresurado.
Cierra el grifo durante unos minutos, ponte una mascarilla para el pelo y busca un lugar para sentarte: en la ducha o sobre una toalla. Aplica una pequeña cantidad de espuma o crema de afeitar y afeita los pelos con cuidado.
Incluso puedes colocar un espejo en el suelo, para poder ver realmente lo que estás haciendo. No le tengas miedo a tu vulva, afeitarte o depilarte es un buen momento para conocer tus partes íntimas y te servirá para que en el futuro no se te escape ninguna irregularidad.
Afeita en la dirección correcta
Tira de la piel para que las cuchillas se deslicen lo más cerca posible de la piel. Manteniendo los movimientos ligeros y suaves, empieza a afeitarte en la dirección del crecimiento del vello.
A continuación, aplica más gel de afeitar y aféitate en dirección contraria al crecimiento del vello. Ten en cuenta que la piel de ahí abajo es sensible, así que utiliza el menor número de pasadas posible.
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Evita las erupciones en la piel
Una vez que te has aclarado, no hay necesidad real de hidratar. De hecho, lo desaconsejamos, ya que las cremas pueden obstruir los poros y provocar irritaciones.
Así que, mejor dejarlo así. Si tiene rojeces, o le sale un sarpullido, entonces puedes aplicar aloe vera para calmar, o una crema para la dermatitis del pañal para calmar la zona. Pero si has seguido los otros cinco pasos y te tomas las cosas con calma, esto no debería ocurrir.
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