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Seriamente situado en las tranquilas orillas orientales de Carter’s Creek donde desemboca en el río Rappahannock a unas 12 millas al norte de su confluencia con la bahía de Chesapeake, es nuestro pueblo americano por excelencia. John Smith lo exploró por primera vez en 1608. No mucho después, llegaron los grandes propietarios de plantaciones para cultivar y exportar tabaco a Inglaterra a través de la bahía y el océano Atlántico. Los pueblos a orillas del agua, como Irvington, surgieron rápidamente a lo largo de arroyos, ríos y estuarios, a menos de 60 millas de Jamestown y del Colonial Williamsburg. Nuestro rústico pueblo de unos 500 habitantes refleja la «Americana» costera colonial en su máxima expresión, y todo ello a poca distancia de Washington, DC, Virginia del Norte, Baltimore – Annapolis, Richmond y Hampton Roads.

Irvington tiene mucho que ofrecer. Se puede observar al águila pescadora, las águilas y las garzas anidando y cazando a lo largo de Carter’s Creek; ver las regatas de veleros; recoger flores, verduras y arte popular cultivados localmente en el galardonado mercado de agricultores de la ciudad; cenar pescado fresco, saborear las ostras del río Rappahannock; darse un festín con los famosos cangrejos azules de la bahía de Chesapeake; degustar los vinos galardonados con medallas del viñedo del pueblo; aprender la importancia del barco de vapor visitando el Museo de la Era de los Barcos de Vapor, convenientemente situado junto a la zona común de la ciudad. Escuche conciertos, juegue al tenis, vea a los niños retozar en el parque infantil, utilice la conexión Wi-Fi gratuita, lea y relájese en los cómodos bancos del parque, asista a los eventos que se celebran en el mirador y, simplemente, disfrute. Pasee o monte en bicicleta por la zona residencial de Irvington, con sus diversas casas arquitectónicas, muchas de las cuales están inscritas en el Registro de Lugares Históricos de Virginia y en el Nacional. Compre, cene, tome café, té o batidos y disfrute de un helado casero justo en el centro de nuestra acogedora ciudad.

Alójese en una de nuestras dos posadas reconocidas a nivel nacional o en los cercanos B&B’s, alquile un barco local de pesca o de excursión, contemple las hermosas casas junto al arroyo, los jardines y las magníficas puestas de sol; tome clases de navegación en una de las principales escuelas de vela de la Costa Este; o juegue al golf en dos campos de campeonato.

Hay aún más: visite numerosas tiendas boutique, galerías y tiendas de antigüedades; dé un paseo gratuito en tranvía (de mayo a septiembre) hasta las cercanas Kilmarnock y White Stone o conduzca hasta estas encantadoras ciudades que están a menos de cinco minutos y ofrecen un amplio aparcamiento, tiendas de conveniencia, talleres de reparación de automóviles, gasolineras, instalaciones médicas de emergencia y un hospital general. Numerosas iglesias, clubes cívicos, AA y otras organizaciones de apoyo están disponibles para todos.

¿Vienes en barco? Irvington te lo pone fácil. Carter’s Creek goza de aguas profundas y protegidas y cuenta con varios puertos deportivos que ofrecen alquiler de amarres transitorios para barcos de casi cualquier tamaño de calado. Hay dos astilleros de reparación de barcos con capacidad de elevación pesada y empresas de corretaje de barcos. El club náutico local organiza regatas nacionales y locales, y ofrece privilegios recíprocos a muchos clubes náuticos de la bahía de Chesapeake y la costa atlántica. Una de las mayores flotas de Cape Dory Typhoon del mundo está amarrada en Irvington.

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