El pensamiento sistémico es una forma de abordar los problemas que se pregunta cómo los distintos elementos de un sistema -que puede ser un ecosistema, una organización o algo más disperso, como una cadena de suministro- se influyen mutuamente. En lugar de reaccionar ante los problemas individuales que surgen, un pensador sistémico se pregunta sobre las relaciones con otras actividades dentro del sistema, busca patrones a lo largo del tiempo y busca las causas fundamentales.
Un modelo de pensamiento sistémico que resulta útil para entender los problemas globales es el modelo del iceberg. Sabemos que un iceberg sólo tiene el 10% de su masa total por encima del agua, mientras que el 90% está bajo el agua. Pero ese 90% es sobre el que actúan las corrientes oceánicas y lo que crea el comportamiento del iceberg en su punta. Los problemas globales pueden verse de la misma manera.
Niveles de pensamiento
1. El nivel de evento
El nivel de evento es el nivel en el que típicamente percibimos el mundo-por ejemplo, despertar una mañana y descubrir que hemos cogido un resfriado. Aunque los problemas observados en el nivel de sucesos a menudo pueden abordarse con un simple reajuste, el modelo del iceberg nos empuja a no asumir que todos los problemas pueden resolverse simplemente tratando el síntoma o ajustándose en el nivel de sucesos.
2. El nivel de patrones
Si miramos justo por debajo del nivel de sucesos, a menudo observamos patrones. A lo largo del tiempo se han producido sucesos similares: es posible que hayamos cogido más resfriados cuando no hemos descansado lo suficiente. Observar los patrones nos permite prever y prevenir los eventos.
3. El nivel de estructura
Debajo del nivel de patrón se encuentra el nivel de estructura. Cuando nos preguntamos: «¿Qué está causando el patrón que estamos observando?», la respuesta suele ser algún tipo de estructura. El aumento del estrés en el trabajo debido a la nueva política de ascensos, el hábito de comer mal cuando se está estresado o la ubicación inconveniente de las fuentes de alimentos saludables podrían ser estructuras en juego en nuestro resfriado. Según el profesor John Gerber, las estructuras pueden incluir lo siguiente:
- Cosas físicas – como las máquinas expendedoras, las carreteras, los semáforos o el terreno.
- Organizaciones – como las empresas, los gobiernos y las escuelas.
- Políticas – como las leyes, los reglamentos y las estructuras fiscales.
- Rituales – comportamientos habituales tan arraigados que no son conscientes.
4. El nivel del modelo mental
Los modelos mentales son las actitudes, creencias, moral, expectativas y valores que permiten que las estructuras sigan funcionando como lo hacen. Son las creencias que a menudo aprendemos inconscientemente de nuestra sociedad o familia y de las que probablemente no somos conscientes. Los modelos mentales que podrían estar implicados en que nos resfriemos podrían incluir: la creencia de que la carrera profesional es muy importante para nuestra identidad, que la comida sana es demasiado cara o que el descanso es para los desmotivados.
Juntando los niveles
Echa un vistazo al siguiente diagrama para ver el Modelo del Iceberg aplicado a un caso de resfriado.