Las formas más conocidas de «psicología energética» combinan técnicas cognitivas y de exposición con la estimulación de puntos de acupuntura seleccionados (acupuntos) mediante golpecitos en ellos. La mayoría de los clínicos que aprenden y utilizan un protocolo de tapping de puntos de acupuntura integran el enfoque dentro de sus marcos clínicos existentes en lugar de utilizarlo como una terapia independiente. El método ha sido muy controvertido, ya que se ha cuestionado su eficacia, su supuesta rapidez y sus modelos explicativos. No obstante, su utilización en el ámbito clínico y como método de autoayuda no ha dejado de crecer desde que se introdujo hace más de tres décadas. Este artículo revisa las críticas más destacadas al método y presenta investigaciones y construcciones teóricas con base empírica que las abordan. Más de 100 estudios de resultados revisados por pares -51 de los cuales son ensayos controlados aleatorios- proporcionan una base probatoria para evaluar las afirmaciones y críticas que rodean al método. Esta revisión concluye que un conjunto creciente de pruebas indica que los protocolos de psicología energética basados en acupuntos son rápidos y eficaces para producir resultados beneficiosos en el tratamiento de la ansiedad, la depresión, el TEPT y posiblemente otras afecciones. También se proponen los mecanismos por los que el tapping de acupuntos podría producir estos resultados de tratamiento.