Flickr/Lin Mei
La hormona de crecimiento humano (HGH) es anunciada como una forma milagrosa de aumentar el volumen, obtener más energía, e incluso evitar el envejecimiento.
Pero la HGH tiene algunas desventajas bastante preocupantes. Está prohibida por casi todas las organizaciones deportivas importantes. Se ha asociado tentativamente con un mayor riesgo de cáncer. Y si no se obtiene con una receta válida en los Estados Unidos, es ilegal.
El cuerpo produce naturalmente la hormona para ayudarnos a crecer cuando somos niños, pero los niveles disminuyen a medida que envejecemos.
Cuando la gente toma HGH sintética, puede aumentar su masa muscular y disminuir su grasa corporal, según la Clínica Mayo. Pero no fortalece a las personas ni aumenta su rendimiento, según expertos de la Universidad de Harvard.
Los efectos secundarios negativos incluyen el túnel carpiano, la hinchazón, el dolor muscular y el dolor en las articulaciones; un subgrupo de hombres que utilizan HGH incluso desarrollan pechos.
Algunas personas con deficiencias de HGH -porque han nacido con una o la han desarrollado debido a la quimioterapia o al SIDA- necesitan tomar la hormona para mantener su energía y su forma física. Pero obtienen recetas válidas para hacerlo, mientras que la mayor parte del uso fuera de etiqueta (como para aumentar de volumen) se hace ilegalmente.
La HGH pura se administra en forma de inyección, y si la gente no está entrenada en el uso de las agujas, podría hacerse daño o terminar con una infección grave. También podrían estropear seriamente la dosis, que un médico calibraría cuidadosamente. Los riesgos y efectos de la suplementación con HGH a largo plazo en personas sanas se desconocen en gran medida.
Muchos suplementos que se venden en línea o en otros países anuncian que contienen HGH. Pero como estos apenas están regulados, podrían no tener HGH real y contener ingredientes potencialmente peligrosos en su lugar. No se sabe lo que realmente se está tomando.
¿Una forma de alejar el declive relacionado con la edad?
Algunas personas, entre ellas el multimillonario Peter Thiel (que dice que espera vivir hasta los 120 años), toman HGH para intentar prevenir el envejecimiento. Esa aplicación, sin embargo, está lejos de estar probada.
La suplementación puede tener en realidad el efecto contrario, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), que resumió la investigación:
Al menos un estudio epidemiológico sugiere que las personas que tienen altos niveles de la hormona del crecimiento producida naturalmente son más aptas para morir a edades más tempranas que aquellas con niveles más bajos de la hormona. Los investigadores también han estudiado animales con trastornos genéticos que suprimen la producción y secreción de la hormona del crecimiento. Descubrieron que la reducción de la secreción de la hormona del crecimiento en realidad promueve la longevidad en las especies analizadas.
Si bien la disminución de la HGH a medida que envejecemos podría ser parte de la razón por la que las personas mayores a menudo se sienten con menos energía y en forma, esa misma disminución «puede estar ofreciendo una importante protección contra el cáncer y otras enfermedades asociadas a la edad», concluyó un estudio.
Eso significa que existe la posibilidad de que los suplementos de HGH aumenten el riesgo de cáncer, que el pionero antienvejecimiento Aubrey de Grey ha calificado como «el aspecto del envejecimiento más difícil de solucionar». (Ante este riesgo, Thiel dijo a Bloomberg News que «espera que consigamos curar el cáncer en la próxima década». Esa es una afirmación que los expertos han descartado como «tan salvajemente optimista como para estar fuera de contacto con la realidad»)
«Hay poca evidencia que sugiera que la hormona de crecimiento humano puede ayudar a los adultos por lo demás sanos a recuperar la juventud y la vitalidad», escribió el personal de la Clínica Mayo. «De hecho, los expertos recomiendan no utilizar la HGH para tratar el envejecimiento o las afecciones relacionadas con la edad». Las únicas cosas que sabemos que pueden ayudar a evitar el envejecimiento son una dieta saludable y el ejercicio, continuaron los investigadores. Por supuesto, eso es un poco más difícil que una píldora diaria.
La conclusión es que tomar HGH de forma recreativa podría tener consecuencias potencialmente desastrosas, especialmente si no se tiene una receta válida de un médico. Y los beneficios conocidos son básicamente nulos.