En algunas zonas, la mayoría de los espectáculos están profundamente arraigados en la tradición, con rituales que se llevan a cabo con trajes populares y acompañados de música en vivo y, en algunos casos, el encendido de fuegos abiertos. En otras zonas, las celebraciones tienen elementos paganos: en Serres, en el norte de Grecia, por ejemplo, el Carnaval comienza con el ritual de caminar sobre el fuego e incluye la aparición de diversos personajes de las historias populares griegas.

En otros lugares, varios espectáculos tienen un fuerte elemento sexual, que se pone de manifiesto a través de tradiciones específicas que incluyen juegos de rol y el intercambio de fuertes insinuaciones entre los participantes disfrazados. En Naxos, por ejemplo, las celebraciones de Carnaval incluyen una matanza ritual de cerdos y participantes disfrazados con capuchas y capas tradicionales que provocan a los demás con gestos vulgares. En Skyros, otra isla griega, las celebraciones cuentan con el dúo del «viejo y la chica», que recorren la isla vestidos con trajes tradicionales y suelen ir acompañados de otro personaje que satiriza a los lugareños.