Aunque las SPCAs trabajan con animales sin hogar, siguen una política estricta cuando se trata de realojar a estas mascotas.

Mucha gente cree que es sólo cuestión de conducir hasta la SPCA, elegir una mascota e irse a casa con ella.

Este no es el caso. Hay que pagar, así como realizar inspecciones previas al hogar.

La gerente de la SPCA de Kempton Park, Kira Sparrow, explicó el proceso de adopción.

La persona que desee adoptar un animal debe rellenar un formulario de solicitud en persona en la sociedad, rellenar un breve cuestionario y aportar un justificante de domicilio y una copia de su DNI.

Entonces podrán ver los animales disponibles para decidirse por uno.

A continuación se realizará una inspección previa al hogar. Esta inspección depende del animal que el solicitante haya elegido. La SPCA comprobará si el hogar es adecuado para la raza, si hay un refugio adecuado, espacio suficiente y si la propiedad es segura.

Si se supera la inspección previa al hogar, el animal se somete a la esterilización, se le pone un microchip, se le aplica la primera vacuna y se le desparasita. A partir de entonces puede ir a su nuevo hogar.

Este proceso dura unos siete días. Si se rechaza el nuevo hogar, dependiendo del motivo, se da al solicitante la oportunidad de rectificar cualquier problema en el hogar y entonces la SPCA realizará otra inspección.

El coste de adoptar un perro de la SPCA es de 750 rands y el de los gatos es de 575 rands. Esta tarifa cubre el coste de la esterilización, la primera vacunación, la desparasitación, el microchip y el coste mientras el animal estaba al cuidado de la sociedad.

Según Sparrow, las razones más comunes por las que se rechaza un animal son:

– Tienen animales no esterilizados en su propiedad o demasiados para la normativa

– La propiedad no está asegurada y los animales pueden escaparse

– La propiedad está mal cuidada y sus propios animales están en malas condiciones

– Si el solicitante ya tiene mascotas, tiene que venir a conocerlas. Esto a veces no funciona.