¿Es el acné hereditario? Aunque no existe un gen específico asociado al acné, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el acné y la genética están relacionados. Por supuesto, es un poco más complicado que eso, así que vamos a echar un vistazo más de cerca.
¿Es el acné genético?
Nos hacen esta pregunta a menudo. La respuesta de una sola palabra es sí, el acné es mucho más genético que ambiental. La genética del acné determina cómo responde el sistema inmunitario a la bacteria P. acnes, una de las causas fundamentales del acné. Una persona puede desarrollar sólo pequeños puntos negros mientras que otra desarrolla brotes quísticos rojos e inflamados. La genética también influye en la facilidad con la que se obstruyen los poros. Por ejemplo, puedes tener una tendencia hereditaria a producir en exceso células cutáneas muertas y desprenderlas de forma que se obstruyan los poros. Cuando esto da lugar a brotes, se puede considerar que se trata de acné genético.No es culpa tuya
Lo que hace que la naturaleza hereditaria del acné sea tan frustrante para muchos de nosotros es que la genética del acné es impredecible. Incluso en gemelos idénticos, uno de ellos puede tener pequeños granos que duran una semana mientras que el otro desarrolla quistes que dejan cicatrices permanentes en su piel. Sin embargo, los expertos coinciden en que si ambos padres tuvieron un acné importante, el riesgo de desarrollar acné hereditario es muy alto. También es posible que cada progenitor transmita un tipo de acné diferente, lo que complica aún más las cosas.
Por supuesto, la dieta, los factores ambientales, los hábitos de higiene personal y las hormonas también influyen en el acné. Pero la conclusión es que su genética del acné puede ser la razón subyacente de sus brotes y el tipo de acné que tiene.
¿Se puede tratar el acné genético?
Aquí está la cosa: usted no puede controlar su genética, pero puede hacerse cargo de su estilo de vida y sus hábitos personales. Si el acné viene de familia no significa que te acompañará toda la vida. Sin embargo, puede ser un poco más difícil de controlar. Aquí hay algunas soluciones de acné hereditario para ayudar a mantener los brotes a raya.
No te vuelvas loco con tu rutina de cuidado de la piel
Aunque puede ser tentador cargar con productos cuando tu piel no está tan bien como quieres, eso sólo va a tener un resultado contraproducente. La mejor rutina de cuidado de la piel para el acné genético es sencilla pero eficaz y se utiliza de forma constante, como nuestro sistema de tratamiento del acné en 3 pasos ProactivSolution original.
Cuando busques algo para ponerte en la piel -desde el cuidado de la piel hasta el protector solar o el maquillaje- busca productos no comedogénicos, que no obstruyan los poros ni provoquen más brotes. No pierdas de vista el ácido salicílico, el peróxido de benzoilo, el ácido glicólico y el azufre. Estos son los cuatro mejores ingredientes para combatir el acné: exfolian ligeramente, desobstruyen los poros y tratan y previenen los brotes. Si tienes alguna duda sobre qué productos usar y cuándo, no dudes en acudir a un dermatólogo.
Practica una buena higiene
Además de mantener tu rutina de cuidado de la piel de forma constante, aquí tienes otras medidas higiénicas que puedes tomar:
- Mantén las manos alejadas de la cara (eso significa no reventar ni picar los granos) para reducir los brotes. Tocar la piel propaga las bacterias, la suciedad y la grasa y puede obstruir aún más los poros.
- Cambia regularmente las sábanas y las fundas de las almohadas, que pueden acumular células muertas de la piel, suciedad, grasa y bacterias del pelo y del cuerpo.
- Aparta el pelo de la cara cuando duermas o hagas ejercicio.
- Quítese inmediatamente la ropa ajustada y sudada y lávese la cara y el cuerpo después de sudar o hacer ejercicio.
Controlar los niveles de estrés
El estrés no es la causa principal del acné, pero sin duda puede empeorarlo. Aunque no siempre es fácil, es importante controlar tus niveles de estrés para tu piel, así como para tu salud en general. Cuando estamos estresados, nuestros niveles de cortisol aumentan, haciendo que las glándulas sebáceas produzcan más grasa. Esto puede provocar la obstrucción de los poros y la aparición de acné.
Para que sea más fácil, programa algo de tiempo para ti, como la meditación, el ejercicio, el yoga, un baño de burbujas relajante o incluso una visita rápida a un amigo, cualquier cosa que te traiga algo de paz o te haga sonreír.
Consume una dieta limpia
Lo que pones en el interior se refleja en el exterior. Deshazte de los alimentos procesados y del azúcar y los carbohidratos refinados que pueden desencadenar el acné y cámbialos por alimentos limpios como frutas y verduras frescas, proteínas magras y grasas saludables. En otras palabras, una dieta sana y equilibrada. Los alimentos grasos no provocan acné (a no ser que te los frotes en la piel), pero los alimentos ricos en carbohidratos y azúcares sí. Algunas personas también consideran que los productos lácteos provocan brotes de acné, así que considera llevar un diario de alimentos para ayudar a relacionar tus brotes con tu dieta.
Consulta a un dermatólogo
Si los tratamientos de venta libre no funcionan, pide una cita con un dermatólogo. Junto con un plan de tratamiento, el médico puede recetar un tratamiento tópico o una píldora con un mayor nivel de ingredientes activos.
No pierdas el tiempo
Si empiezas a tener acné y sabes que es algo que viene de familia, córtalo de raíz controlando tus brotes con una rutina de cuidado de la piel sencilla pero eficaz. Proactiv ofrece regímenes sin complicaciones que tratan eficazmente el acné, como nuestro sistema de 3 pasos Proactiv Solution.
Nuestro sistema ProactivMD incluye un retinoide que combate el acné, sin necesidad de receta. Se llama Adapalene Gel, y es el primer retinoide de venta libre aprobado por la FDA, que previene y trata los brotes al tiempo que reduce el enrojecimiento y la inflamación asociados con el acné.
Y, por supuesto, no pase por alto los ajustes cruciales del estilo de vida, como una buena higiene, una dieta saludable y el control de sus niveles de estrés. Si necesitas un tratamiento especializado, reserva una cita con tu dermatólogo.