Clásica o contemporánea; la fotografía arquitectónica puede ser tan desafiante como gratificante. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a empezar…
Patinaje sobre hielo en el Rockefeller Center – por Stuck in Customs
1. Sé sensible a la dirección de la luz, ya que ésta puede aumentar el contraste, las sombras, las texturas y los reflejos. Los altos niveles de contraste pueden engañar a las cámaras para que expongan la escena de forma incorrecta, pero los fotógrafos pueden superarlo fácilmente aplicando la compensación de la exposición. Otro truco consiste en hacer un bracket de tomas con diferentes valores de exposición (exponiendo una para las luces, otra para los tonos medios y otra para las sombras) y fusionarlas posteriormente en un programa dedicado al HDR (como Photomatix).
2. Un objetivo ojo de pez o gran angular (y una distancia focal) es ideal para este género, ya que permite a los fotógrafos encuadrar todo el edificio dentro de su entorno. Sin embargo, a veces el cristal no puede abarcar toda la escena, y ahí es donde el útil formato panorámico puede resultar útil. Muchas cámaras compactas ofrecen ahora un modo de escena específico para unir varias tomas en la cámara, pero el mismo efecto puede conseguirse después de la toma con un software panorámico específico, como Hugin o PTgui, si se dispara con una DSLR.
3. Nos han dicho que lo que cuenta es lo que hay dentro y, desde luego, la fotografía de arquitectura no se limita a la fachada de un edificio. Puede ser difícil equilibrar correctamente los blancos en un interior, especialmente en aquellos que dependen de varias formas de iluminación artificial, así que recuerda compensar en consecuencia en el menú de balance de blancos o tomar una lectura de una tarjeta gris. Las tomas de interiores en edificios antiguos suelen ser más molestas porque tradicionalmente cuentan con ventanas y puertas pequeñas, por lo que carecen de luz natural. Intenta utilizar un trípode y realizar una exposición larga, y recuerda que siempre puedes utilizar un filtro ND para evitar que las luces salgan disparadas cuando dispares de día. También puedes utilizar una iluminación suplementaria, como un flash difuso, pero ten cuidado, ya que esto puede quitarle a la escena su atmósfera y sus detalles.
4. Cuando el sol se pone, puede surgir una nueva forma de fotografía arquitectónica. Para fotografiar una estructura como silueta durante la puesta de sol, coloque la arquitectura entre usted y el sol. Asegúrese de que el flash está desactivado y exponga para el cielo. Si el primer plano es demasiado claro, ajusta la compensación de la exposición a un valor negativo para oscurecerlo. Este efecto puede producir resultados especialmente enigmáticos. Las fotos nocturnas también pueden ser muy dramáticas y atmosféricas, pero recuerda tomarlas cuando todavía queda algo de luz y color en el cielo, ya que esto añade tono al fondo y ayuda a iluminar los detalles. Como antes, colócate en una buena posición, coloca la cámara en un trípode y espera a que se produzca el deslumbrante despliegue de las luces urbanas de las ventanas, las farolas y los carteles; todo ello, con su arco iris de colores de neón, contribuirá al ambiente. Utiliza un diafragma amplio y una exposición larga, y si tu cámara es compatible podrás emplear un ISO bajo para que los detalles no se vean depreciados por el ruido.
Los Neo Monolitos de Chicago – por Stuck in Customs
5. A diferencia de otras formas de fotografía, las imágenes arquitectónicas interesantes pueden producirse con cualquier tiempo. Una iglesia en un día claro puede parecer agradable, pero tal vez un poco insípida, pero si se vuelve a visitar cuando hay una tormenta en el cielo o una niebla que se levanta de la tierra húmeda, los resultados pueden ser mucho más intrigantes. Si se vuelve a fotografiar el mismo edificio en estas condiciones meteorológicas, los fotógrafos pueden crear una cartera de fotos muy atractiva; si se seleccionan las tres mejores, se obtiene un interesante tríptico. Los reflejos añaden una dimensión adicional a las imágenes arquitectónicas y permiten al fotógrafo crear un lienzo en el que el edificio puede distorsionarse de forma lúdica. Los entornos urbanos están plagados de multitud de superficies reflectantes, por lo que no tendrás que buscar demasiado para practicar, por ejemplo: ventanas, elementos de agua, charcos y calles mojadas, gafas de sol, ríos y arte moderno.
Tervuren, Bélgica – por fatboyke (Luc)
7. Investiga la razón de ser de la arquitectura: te sorprenderá cómo un poco de información de fondo puede alimentar una gran inspiración. Pida a un guía que le señale aspectos pequeños pero interesantes que quizá pasen desapercibidos para el público en general. Los edificios con mérito arquitectónico suelen incluir puntos focales, así que prueba a acercarte a ellos para conseguir resúmenes que llenen el encuadre. Además, es posible que quieras incluir artefactos repetidos que estén repartidos por el exterior, por ejemplo, ladrillos intrincados o ventanas de tablero de ajedrez. Utiliza un teleobjetivo para acercarte y no olvides un trípode para soportar esas distancias focales más largas.
8. El edificio medio es mucho más alto que el más alto de los fotógrafos, por lo que inevitablemente habrá algún elemento de distorsión en una foto de arquitectura, pero esto puede emplearse para crear una fuente de tensión dentro del encuadre. Simplemente colócate lo más cerca posible de la base del edificio y dispara hacia arriba. Si no te apetece jugar con la perspectiva, colócate más atrás y añade una sensación de escala a tu imagen incorporando objetos cotidianos como personas, árboles, transportes, bancos, etc. Para conservar los detalles en toda la escena, opta por una apertura pequeña (parada f grande), como f14, o intenta eliminar la nitidez del primer plano o del fondo eligiendo una apertura grande (parada f pequeña).
Finance Central – by HKmPUA
9. Las imágenes arquitectónicas no deben ser sólo estéticas y gráficas, sino que deben aportar dinamismo y movimiento, por lo que hay que jugar con las líneas, la luz y las sombras para aportar interés y tener en cuenta la jerarquía de niveles y zonas. La arquitectura se basa en el principio de la simetría, por lo que capturar esta simetría acabará por reforzar el tema y, con suerte, fortalecerá la composición. Descubre el centro de la simetría colocando la mano entre la línea de los ojos y construye el encuadre alrededor de este centro. Alternativamente, libérate de las frías y estériles líneas rectas y los ángulos rectilíneos y sigue los principios de la naturaleza incluyendo curvas y círculos en forma de sombras o reflejos pueden ayudar a suavizar la estructura.
Bien – por telmo32