La enfermedad de las encías es una infección bucal causada por bacterias gruesas que se adhieren a las encías y los dientes. Deshacerse de la enfermedad de las encías comienza por averiguar qué tipo tiene. Si tus encías están hinchadas o te sangran las encías cuando te cepillas, puede que estés ante una gingivitis. Si no se trata y experimentas daños graves en las encías y los huesos, podría tratarse de una periodontitis más avanzada. En cualquier caso, necesitarás comprometerte con una nueva rutina para solucionarlo, incorporando el cepillado, el hilo dental y el enjuague.
Da a tu boca una rutina mejorada
La enfermedad de las encías se desarrolla principalmente cuando hemos descuidado nuestra rutina de higiene bucal. Cuando la enfermedad de las encías se encuentra en la fase inicial, la solución es simplemente mejorar la rutina para eliminar la suciedad. Cepillarse después de las comidas, utilizar el hilo dental y hacer buches con un enjuague bucal antibacteriano dos veces al día puede frenar la gingivitis en seco. Programe también revisiones periódicas con el dentista, porque cuando la placa se convierte en sarro, sólo puede eliminarse con limpiezas profesionales. La infección precoz de las encías se puede prevenir si se actúa con rapidez.
Haga una limpieza a fondo
Si seguir unas rutinas de salud bucal mejoradas no revierte los síntomas de la enfermedad de las encías, es probable que tenga una infección más avanzada en la que se han formado bolsas de bacterias profundas y difíciles de alcanzar alrededor de la base de los dientes. Una limpieza profunda realizada por un dentista o periodoncista cada 6 meses es la mejor manera de eliminar el sarro de tu boca.
Recoge refuerzos medicinales
Si los problemas persisten, se pueden recetar antibióticos para erradicar por completo los microorganismos causantes de la infección en tu boca, que van desde geles tópicos que extiendes en las bolsas o huecos entre las encías y los dientes hasta enjuagues bucales antibióticos.
Déjalo en manos de los expertos
Para tratar las formas más avanzadas de infección de las encías, los dentistas pueden recomendar uno de los diversos tipos de cirugía de las encías -o incluso una combinación de ellos- para eliminar las bolsas profundas y la inflamación. Las opciones incluyen la cirugía de colgajo (en la que se separan las encías de los dientes, se elimina el sarro y se suturan las encías alrededor de los dientes); los injertos de tejido blando (que sustituyen a las encías desgastadas para cubrir las raíces expuestas); los injertos de hueso (para sustituir el hueso perdido con injertos de seres humanos o animales, o incluso materiales artificiales); y la regeneración de tejidos (para intentar que vuelva a crecer el hueso perdido). Estos procedimientos son tan complicados como parecen, por lo que querrá evitarlos si puede.