Algunos tipos de dolor torácico deberían enviarle a urgencias inmediatamente.
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Si experimenta un dolor, una presión o una molestia nueva o inexplicable en el centro del pecho o en los brazos, la espalda, la mandíbula, el cuello o la parte superior del estómago -junto con dificultad para respirar, sudor frío, náuseas, fatiga o aturdimiento- durante al menos cinco minutos, llame al 911.
Estos síntomas pueden ser señal de un ataque al corazón, o infarto de miocardio. El tratamiento inmediato es esencial para salvar el músculo cardíaco.
Pero cuando los dolores en el pecho son fugaces, a menudo se trata de algo diferente.
Síntomas que sugieren otro problema
El cardiólogo Curtis Rimmerman, MD, señala que es poco probable que los siguientes síntomas indiquen un ataque cardíaco:
- Molestias momentáneas en el pecho, a menudo caracterizadas como un rayo o una descarga eléctrica. El malestar o el dolor del corazón es incesante, normalmente durante varios minutos. El malestar torácico momentáneo es más probable que sea el resultado de una lesión o inflamación musculoesquelética, o de un dolor nervioso (por ejemplo, una costilla rota, un tirón muscular en la pared torácica o un herpes zóster que afecte al tórax.)
- Malestar torácico puntual que empeora con los cambios de posición al respirar. El dolor cardíaco suele ser difuso o irradiado. Las molestias puntuales que empeoran con la expansión del tórax (al respirar, por ejemplo) es más probable que afecten a los pulmones.
- Molestias torácicas que mejoran con el ejercicio. El dolor relacionado con el corazón suele empeorar con el ejercicio. El dolor torácico agudo que mejora con el movimiento es más probable que tenga otras causas (por ejemplo, el reflujo ácido).
Los síntomas del ataque al corazón varían mucho
El Dr. Rimmerman subraya que los síntomas del ataque al corazón o la angina de pecho pueden variar mucho de una persona a otra. Algunas personas no experimentan ningún síntoma. Otras experimentan un dolor torácico intenso. Otras pueden sentir sólo molestias en el brazo, la garganta o la mandíbula.
Pero las molestias son implacables y suelen durar cinco minutos o más (incluso hasta media hora o, en raras ocasiones, dos horas).
«Independientemente de dónde esté el dolor, la gente no suele encontrar una posición que lo alivie», dice el Dr. Rimmerman. «Tampoco encuentran alivio bebiendo agua, tomando antiácidos o respirando profundamente.»
Es entonces cuando es importante llamar al 911 para recibir tratamiento de emergencia.
Si las molestias en el pecho son fugaces pero graves, pida cita con su médico de cabecera. Pero, en caso de duda, el Dr. Rimmerman aconseja: «Póngase en el lado de la precaución y acuda a un médico o a un servicio de urgencias».