El guionista y director Colaizzo se inspiró para escribir esta película tras convivir con su querida amiga Brittany O’Neill. Fueron amigos en la universidad, pero habían perdido el contacto después de la graduación. «Entonces yo necesitaba un lugar para vivir, y ella necesitaba una compañera de piso. Y muy rápidamente, empezamos a tener profundas conversaciones de amistad», dijo Colaizzo durante un Q & A después de la proyección de Brittany Runs a Marathon con Betches Media.

«Y fue durante una de nuestras conversaciones, que ella decidió salir a correr, y pensé: Bueno, esto es una película».

No era la fiestera que se ve en la película… pero no amaba su estilo de vida.

Mientras que la Brittany de la película parecía salir de juerga con sus amigos casi todas las noches, y no le importaba su trabajo en lo más mínimo…O’Neill no era tan imprudente.

«En aquel momento, yo dirigía una compañía de teatro, y ese estilo de vida se presta a tomar una copa antes de la función, y a tomar copas con el reparto después. Así que al final de la noche has tomado muchas bebidas y has comido un montón de comida BS como dedos de pollo», dijo O’Neill a Women’s Health. «No era algo atípico de un veinteañero en la ciudad de Nueva York. Pero definitivamente era poco saludable y bastante desordenado».

La decisión de O’Neill de empezar a correr fue gradual.

Aunque en la película, la visita de Brittany al médico es en cierto modo un catalizador para sus cambios de estilo de vida, en la vida real, O’Neill dice que no hubo un solo momento que la influyera.

«Sentía que estaba mucho más preparada de lo que mi cuerpo delataba. Había un desajuste entre lo que mi cuerpo representaba y lo que yo sentía que era. Así que quise hacer un cambio», dice. «Pasé mucho tiempo luchando conmigo misma sobre si debía cambiar. Y luego dejé de decidir si debía o no, y simplemente decidí que era el momento». Así que, en última instancia, fue una decisión más acumulativa. «Simplemente pensé… ¿por qué no empezar ahora?»

Brittany sufrió una lesión aún peor IRL.

En la película, Brittany se da cuenta de que está lesionada después de correr una media maratón. Se le diagnostica una fractura por estrés, y se ve obligada a caminar (de forma un tanto cómica) con un yeso de aire.

O’Neill, por su parte, sufrió un espolón óseo y un desgarro de tendón en el tobillo que la dejó básicamente inmóvil durante dos meses. «Hasta dos años después no pude correr el maratón», dice. «Tuve una rotura de tendón y un espolón óseo, que requirió cirugía. Así que tardé dos años en operarme, recuperarme y volver a hacer kilómetros».

Este contratiempo la afectó mucho. «Podía haber aprovechado el tiempo de mi recuperación para aprender un idioma o adquirir fuerza en el cuerpo. Pero me revolqué en la lesión; fue un gran paso atrás para mí, mental y emocionalmente». Aun así, ahora ve el contratiempo como una parte importante y crucial de su viaje. «Si hubiera decidido correr el maratón y luego lo hubiera hecho, no creo que hubiera llegado tan lejos en mi relación conmigo misma y con mi cuerpo»

La parte extraña es que… Colaizzo escribió que el personaje de Brittany se lesionó antes de que le ocurriera a O’Neill en la vida real. ¡Raro!

Los personajes Catherine y Seth no existieron.

Si bien O’Neill se unió a un grupo de corredores para ayudarla a recorrer esas largas millas (North Brooklyn Runners, para ser exactos)… no hubo manifestaciones IRL de los personajes de la película Catherine (Michaela Watkins) y Seth (Micah Stock).

Sin embargo, O’Neill recibió mucha ayuda de los corredores que conoció en el grupo. «Muchos de ellos ya habían corrido maratones antes, así que pude hacer muchas preguntas y recibir muchos consejos sobre trucos y sugerencias», dice.

Y aunque no tenía un compañero de carrera como Seth, Colaizzo admite que el personaje está en parte inspirado en su propia relación con O’Neill.

La amiga tóxica de Brittany, Gretchen, tampoco era exactamente real.

En la película, Brittany vive con su BFF influenciadora de las redes sociales, Gretchen (Alice Lee), hasta (spoiler) un punto de inflexión fundamental en la película, cuando Britany corta los lazos. Y aunque O’Neill no tenía una amiga específica que inspirara este personaje, Gretchen no es totalmente ficticia. «Creo que ella es la personificación de mi autoconversación negativa en cierto modo, y de esos horribles pensamientos que pueden pasar por tu propia cabeza»

O’Neill también añade que en este momento de su vida, estaba haciendo un balance de sus amistades, y preguntándose si la estaban valorando, y viceversa. «Creo que era una forma de mostrar lo comunes que pueden ser esas amistades tóxicas».

Brittany sí encontró el amor… sólo que no con Jern.

Siento informar de que O’Neill no se enamoró durante un trabajo de limpieza de casas en su vida real. PERO! Ella encontró un interés amoroso diferente en ese momento.

¿Recuerdas que en la película se crea un perfil de OKCupid? Pues resulta que así conoció a su (¡ahora marido!) Jason. «Nos conocimos al mismo tiempo que cuando los personajes se conocieron. En el mismo punto del viaje», dice O’Neill.

Y, una anécdota curiosa: «Curiosamente, cuando escribí por primera vez a Jern, se llamaba Tigre», dice Colaizzo. «Y una de las primeras veces que salí con Jason, su ahora marido, después de haber cambiado el nombre del personaje, llevaba una camiseta con un tigre, diseñada por su amigo Jern». ¿Coincidencia? ¿Destino? Quién puede decirlo.

Brittany arrasó con su maratón IRL.

Una de las escenas más emocionantes de toda la película es cuando Brittany llega a los últimos kilómetros del maratón y casi se rinde. Pero con la ayuda de sus amigos que la animan, sigue adelante. (¿Alguien más sollozó durante esta parte?)

Sin embargo, en la vida real, O’Neill básicamente corrió un maratón de ensueño, sin chocar con ningún muro. «Me lo pasé muy bien. Estuve sonriendo durante cuatro horas. Dos millones de personas salieron a animar, así que había seis personas gritando mi nombre, y me sentí como una estrella del rock», dice O’Neill. «Y cada kilómetro o dos tenía amigos que me animaban. Paul estaba allí, se reunió conmigo en varios puntos, y se reunió conmigo después».

Oh y su tiempo en la película: ¿3:55:57? Sí, ese es el tiempo exacto que corrió en la vida real. ¡Vamos, Brittany!

Si bien algunos personajes, nombres y eventos cambiaron… el viaje fue 100 por ciento el mismo.

Dia DipasupilGetty Images

«El viaje emocional está muerto. Cada vez que veo la película, siento que aprendo algo nuevo sobre mí misma y mi viaje», dice O’Neill, reflexionando sobre su representación en la película. «Pero no creo que eso se deba enteramente a que la película esté inspirada en mí, sino a que es una historia increíblemente personal y cercana».

Brittany corre un maratón se estrena en algunos cines el viernes 23 de agosto.